jueves, febrero 14, 2013

Sobre la privatización de la sanidad pública española

Dentro del conflicto que vive la sanidad pública española al profano le resulta complicado evaluar su origen y características, más allá del temor generalizado -y, según parece, justificado- a que la atención sanitaria pase a ser considerada una mercancía.

El vídeo presenta de forma sintética la cadena de decisiones gubernamentales que han propiciado la exposición de la sanidad pública a los intereses privados. Asimismo, identifica la ley que atenta contra el papel de la sanidad como servicio público y solicita su derogación.


La primera condición a la hora de constituirnos como una ciudadanía activa, responsable y participativa es la de mostrar interés, curiosidad y mantenernos informados. El vídeo cumple esa función en un asunto que nos toca muy de cerca.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

En cuanto hablas con una persona relacionada con la sanidad te das cuenta de la división de opiniones y de lo manipuladas que están las personas. Dependiendo de la ideología que tenga te explicará el tema de una u otra forma. El lunes tuve una discusión al respecto con una profesional, no llegamos a ponernos de acuerdo.
Cordial saludo

nadie dijo...

Los tiburones financieros nunca se meten en donde no hay un negocio lucrativo de muchos ceros. De ahí su interés por nuestro sistema sanitario, el próximo nicho especulativo que vendrá a sustituir al sector inmobiliario. Produce terror pensar que detrás de todas estas empresas tipo Capio, no sólo están los habituales truhanes de la puerta giratoria política / negocios, sino importantes fondos de inversión extranjeros, de los que no cuesta suponer su verdadero interés al respecto de nuestra salud.

Il Gatopando dijo...

Sí, Nadie, llama la atención que para lo que el Estado es un servicio ruinoso, insostenible, para las empresas que aspiran -bueno, que babean- a hacerse con él es un negocio super apetecible. ¿Es que no es el Estado capaz de racionalizar la gestión de un servicio fundamental para el bienestar social?, en tal caso ¿por qué?, ¿acaso se sienten incapaces como para ni siquiera intentarlo con la ayuda de los propios profesionales?

Nos dicen que la gestión privada resulta siempre más eficaz cuando la experiencia del negocio de la salud en EEUU lo desmiente -más bien pone los pelos de punta-, por no hablar del de los ferrocarriles en Gran Bretaña o, para no tener que irnos tan lejos, el de la energía en España. Todos sabemos que sus beneficios serán en gran medida a costa de las condiciones de trabajo de los profesionales y de una merma en la calidad de los servicios prestados. Atentos también a las transferencias de capital público a dichas empresas.

Pero, ante todo, una pregunta sobrevuela al posible usuario: ¿cómo se mide esa supuesta mayor eficacia?, ¿cuáles son sus parámetros?, porque no es lo mismo hablar de salchichas o de coches que de la salud de las personas. Y, sobre todo, más eficaz ¿para quién?

Demasiadas preguntas sin respuesta. Deamsiadas sospechas que no se disipan.

nadie dijo...

No solo los ferrocarriles en la Gran Bretaña. Supongo que conoce el artículo, pero por si no es así, le paso un enlace al respecto del British NHS que le va a poner los pelos de punta. Ya sabe, hospital público con gestión privada. Que Dios, el diablo o el karma nos pillen confesados: http://www.publico.es/450718/no-me-dejes-morir-aqui