martes, agosto 27, 2013

Una ventana al mundo

Vivo en un modesto estudio en la calle diez, a medio camino entre los decrépitos baños turcos y la esquina que Ryan Adams menciona en su canción. Es un espacio correcto, bien ubicado, al que se accede por un sucio portal. Una enorme ventana que se asoma a la calle, a poca altura, le dota de luz natural. Es por ahí precisamente por donde penetra la ciudad, arrolladora, apabullante, infatigable, día y noche. Se me cuela en la cama, se infiltra en el armario, en los periódicos que leo, en mis conversaciones telefónicas, se funde con mis guisos, con mis sueños, me observa desnudo, me invade con su sinfonía caótica, me contagia sus estados de ánimo, sus humores, sus fríos y calores, me sonríe y me insulta, me acaricia y me escupe; me acorrala, me aturde, me irrita, me agota… Ahora que lo sé, desearía tapiar la ventana, esconderme, blindarme. No estoy seguro de querer estar aquí. Sueño con patios interiores. Tan pronto surja la oportunidad, me mudo. Lo juro. Así, al menos durante un instante de desesperación, me imagino dueño de mi propio destino…

9 comentarios:

Rafa él dijo...

Supongo que eres autor de este libro. Sin duda alguna, creo que puede estar interesante. Me lo pido como próxima lectura.

Es doblemente curioso, pues por un lado me recuerda la "forma" narrativa de Paul Auster (mi preferido); y por otro, me acuerdo que hace un par de días o tres, acabé su "Brooklyn Follies", donde de igual forma, finaliza con los atentados del 11S, pero de una forma muy suigéneris...

Cordialísimos, y naturaros saludos.

Il Gatopando dijo...

Alguien que lo ha leído ha mencionado también a Auster -algún eco debe haber-, si bien literatura y Nueva York en la misma frase y en el momento actual ya remiten un poco a él.

El registro que yo empleo es más bien minimalista y naif. Pensé que era el que mejor se adecuaba a la narración. O puede que me saliera de foma inconsciente y esto lo pensara a posteriori. Sí, creo que más bien fue así.

Raroabrazos.

Blue dijo...

¿Empieza así?, pues entran ganas de más.
No sabia que habías escrito una novela. Tampoco que habías escrito más. ¿Cuál me recomiendas? ¿es siempre la última la mejor?

Saludos...y felicidades.

Il Gatopando dijo...

Sí, Blue. Es el primer capítulo, el que da el tono a la narración. Yo creo que el libro merece la pena aunque puede que mi juicio no sea del todo imparcial. Ja, ja. Estará a la venta a partir del próximo lunes.

Gracias

Blue dijo...

Perfecto. Pues pediré ese y lo leeré.
;-)
Muchas gracias.

Octavio dijo...

Pues tiene muy buena pinta. El comienzo seduce y casi te atrapa, apetece seguir...
¿Vas a firmar en algún sitio? Espero que nos lo hagas saber. Me gustaría conocerte personalmente.
Mucho éxito (lo vaticino)

Il Gatopando dijo...

Gracias, Octavio. Es posible que alguna presentación haga. Ya os tendré informados. Cruzo los dedos.

nadie dijo...

Felicidades, buen texto, con esa ciudad que podría ser metáfora de cualquier otro intruso que intenta manejar nuestras vidas de marioneta. Sepa que comprendo perfectamente sus deseos. Yo mismo pude cumplirlos no hace tanto: irse con lo puesto (cuatro libros de versos y el ordenador para re-crear la realidad) a una vivienda con patio interior: retorno a la matriz de lo real. Un cordial saludo, marino.

Il Gatopando dijo...

Contento por la sintonía y la complicidad, Nadie. Y es que uno arrastra fama de raro -bueno, ya sabes cómo es; son las cosas de...-. Cuando todos sabemos que los raros son los demás, sobre todo los que se empeñan en cumplir a rajatabla.

Cordial saludo.