No se deje llevar por la desesperación. Antes que despedirse, precarícese. Al menos así su yo más "emprendedor" no tendrá que ponerse a hacer el trabajo sucio. Un cordial saludo.
No se deje llevar por la desesperación. Antes que despedirse, precarícese. Al menos así su yo más "emprendedor" no tendrá que ponerse a hacer el trabajo sucio. Un cordial saludo.
ResponderEliminar