El problema es que, me temo, que en España ya no queda asomo de cultura contra la que "contraculturear". En primer lugar (¿dónde está el público?)la cultura no parece ser plato de primera necesidad de un pueblo al que se ha enseñado bien a apartarse de ella cual bicah de mal agüero. En segundo lugar, la cultura, de hecho, ya ha sido empujada estos últimos años a la "contracultura", cuando no a su extinción. Por no existir, ni siquiera se puede hablar ya stricto sensu de una cultura oficial, finalmente resuelta en una serie de posados de etiqueta con discurso para mayor gloria del monarca o político de turno.
2 comentarios:
El problema es que, me temo, que en España ya no queda asomo de cultura contra la que "contraculturear". En primer lugar (¿dónde está el público?)la cultura no parece ser plato de primera necesidad de un pueblo al que se ha enseñado bien a apartarse de ella cual bicah de mal agüero. En segundo lugar, la cultura, de hecho, ya ha sido empujada estos últimos años a la "contracultura", cuando no a su extinción. Por no existir, ni siquiera se puede hablar ya stricto sensu de una cultura oficial, finalmente resuelta en una serie de posados de etiqueta con discurso para mayor gloria del monarca o político de turno.
Ya, Nadie, España parece abocada a un culturicidio. Quienes se resistan a él pronto serán considerados como elementos sospechosos o subversivos.
Publicar un comentario