Esa forma de narrar, no sé porqué, pero me recuerda cierta retórica que empleo El caso es que coincide conmigo en lo cierto y casi único; azulona de ciudad y el otro otro gris humo, también su cielo.
Y es que, a decir verdad, algo que tengo para una entrada en flirck (las pruebas de qué zona a fotografiar ya las tengo, fue de pasada) es que hay una tergiversación de esa autovanidad y seudosoberbia chulesca de Madrí. Siempre hablan y dicen aquello: —De *Madriz al cielo Cuando la auténtica frase es ciertamente: —De Madrid el cielo Cómo una simple letra cambia y, por lo tanto, su significado. Pues ese cielo es, verdaderamente, azul-on (o encendido) ...qué no of a-pagado
Pues paseando por Bilbo, tantas veces, sobre burra velocipédica y caminando acompañado, se la unían esos grises industriales aquellas otras que nerviosas Nervión adentro entraban porque su mar, o restar, las acompañaba en pleamares que hubo un día causante de desastres subió hasta romper los diques y navegar por encima. Incluso el ascensor cesó y sus metales enrojecieron lágrimas por los dos óxidos.
Pero, aún a falta de componer esa página en flirck te confirmo, algo que sabes de sobra, el azul cielo que nos recuerda el escrito, es claro:
2 comentarios:
Esa forma de narrar, no sé porqué, pero me recuerda cierta retórica que empleo
El caso es que coincide conmigo en lo cierto y casi único; azulona de ciudad
y el otro otro gris humo, también su cielo.
Y es que, a decir verdad, algo que tengo para una entrada en flirck
(las pruebas de qué zona a fotografiar ya las tengo, fue de pasada)
es que hay una tergiversación de esa autovanidad y seudosoberbia
chulesca de Madrí. Siempre hablan y dicen aquello:
—De *Madriz al cielo
Cuando la auténtica frase es ciertamente:
—De Madrid el cielo
Cómo una simple letra cambia y, por lo tanto, su significado. Pues ese cielo es, verdaderamente, azul-on (o encendido) ...qué no of a-pagado
Pues paseando por Bilbo, tantas veces, sobre burra velocipédica y caminando acompañado, se la unían esos grises industriales aquellas otras que nerviosas Nervión adentro entraban porque su mar, o restar, las acompañaba en pleamares que hubo un día causante de desastres subió hasta romper los diques y navegar por encima. Incluso el ascensor cesó y sus metales enrojecieron lágrimas por los dos óxidos.
Pero, aún a falta de componer esa página en flirck te confirmo, algo que sabes de sobra, el azul cielo que nos recuerda el escrito, es claro:
https://www.flickr.com/photos/124176082@N02/40374867880/in/photostream/
PD: No olvides eso. :))´
Entonces, ¿sois el autor de las fotos firmadas como B Deica?
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