viernes, septiembre 13, 2019

empeño

Como votante de izquierda sé lo que es que la derecha trate de desmovilizarte para que no votes. La novedad para mí es que sea la propia izquierda la que ponga todo su empeño en lograrlo.

7 comentarios:

boris dijo...

Creo que quien desmotiva el voto es Pedro. Y me pregunto , ¿ ese señor y su partido, son realmente de izquierdas? Yo diría que no.

nadie dijo...

La verdad es que han hecho méritos (quizá unos más que otros) para dejarles de votar, pero ese es un lujo que ni en abril ni en noviembre nos podemos permitir. A mí, particularmente, no me ha gustado ni la acritud habitual ni la utilización continua de los medios de comunicación -twitter incluido- como rúbrica de cada intento de negociación. Un cordial saludo.

Il Gatopando dijo...

Mi impresión es que los unos no tenían el menor interés en compartir el poder con los otros y los otros podían haber jugado mejor las bazas que les servían los unos.

Para quienes vivimos en la Comunidad de Madrid, el fracaso es doblemente doloroso dada la fluidez con que se constituyó el enésimo gobierno de cuatreros que nos disponemos a padecer.

Saludos cordiales

Anónimo dijo...

:Ya puede Sánchez llegar a un acuerdo si es que desea que durante los próximos cuatro años gobiernen ideas de progreso e izquierda.
“Si se presenta a urnas, se va a llevar un golpe terrible”
Que no deje pasar esta oportunidad y como decía Manuel Luque:
“Recuerde: Busque, compare y si encuentra algo mejor, cómprelo”
(Delante tenía un tambor de detergente Colón...¡Qué descubrimiento!)

El blanqueo interno no trata de ingresar divisas en Hacienda, es mas un sistema purgativo que les quita el sueño

)Me da que, el Ps(o)e, tiene mucho miedo a Pueden, porque al no tener los bolsillos llenos de caramelos€$, estos tratarán de desempolvar la mierda que, común al Pp y al Reino, podrían enviudar los asientos del Congreso.

La frase, la suya, es un gran resumen de cómo actúan y del apoyo que, cada domingo y entre semana, los curas hacen apología a favor de lo que ellos creen (nunca mejor dicho) es el partido más cercano a su “Dios”

Es que su dios es de centro-derecha, muy macho, vetusto, algo sordo, con cataratas en los ojos y unas posaderas tan grandes, de estar sentado, que los ministros alzacuellos se rasgan las vestiduras cada día para afirmar una vez más su existencia;´la misma que diferencia un sobre de votaciones con un sobre-sueldo en diferido, ninguna.

¿Y a todo esto, qué pinta F. VI si su farándula es abstemia?

Il Gatopando dijo...

La única ventaja que veo a las elecciones ya confirmadas en noviembre es que votaremos sabiendo a ciencia cierta quién es y qué busca Pedro Sánchez.

Saludos a todos

Anónimo dijo...

Pues, discúlpeme usted, pero después de lo mucho leído sobre Sánchez, aún no lo tengo claro.
¿Podría ser que desea gobernar él solo, con las suyas?
Expóngame, por favor, su idea; yo debo andar un poco perdido y, tal vez, su opinión me resuelva la duda. Pues, cuando salió P. Sánchez, mediante la moción de censura, me resultó un avance hacia el progreso en general y más de las clases medias y aquellas menos favorecidas. ¿Pero, qué busca ahora, él y las suyas? Bueno, Pedro Duque me parece un tipo universal y extraordinario. Alguien que podría luchar contra las seudociencias, supersticiones y otras religiones que por costumbre o "mala tradición" se están apoderando de la verdad, palabra incluida y monopolizada por éstas.
De aquél que quiso ser cultura, mejor ni hablamos. Para predicar, mejor con el ejemplo, que para la palabra del qué yo digo y tal, ya están el Papa, los curas sus pederásticas carreras de vicio habitual. Pues el hábito no hace al monje, pero envicia y envilece más que el diablo.
Es la dualidad típica, hablando del díscolo diablo; que la derecha se imagina ser de centro (Pero, ¿qué es ser de centro?) y los creyentes ser moderados porque no todos los domingos van a misa; su misa, o sumisa. Qué sé yo; es un decir.

Y en esa dualidad diabólica, los de la derecha ven a su más derecha, cómo por contradicción, ellos forman centro y cuña. Que quién bien te acuña, te hará llorar. Veamos el ejemplo de Aguirre, "la azote" que quiso ser de Hierro, y oxidó su partido. Ay, qué fue de aquella "dama" inglesa que por ser llave de ama rompió el bienestar d sus paisanos y se mostró idolatrada en la cuál reflejarse a un montón de funcionarias burguesas que para y por codicia fueron y son capaces de vender lo que es del pueblo para ellos hacerse con el botín. Por ejemplo, la sanidad.
Y por ahí fue dónde me gustó Pedro...Sánchez, claro; no el del Óscar, imagino...Bueno, ése también, me gusta como personas, pero como artista más.
¿Qué sería del mundo y de la historia si el arte no existiese para poder reinterpretarlo por sus cauces e indicios y, pasados los lustros, dar con la cuestión verdadera de la historia?
Pero, también es cierto, que, muchos artistas, y por sus causas y a través suyo, de su imaginación, también han salido las representaciones del mal...y del bien...o con mayúsculas que tergiversan la sociedad y la construyen de otra forma. Ése es el afán de la derecha, sea más derecha o más retorcida hacia la derecha; que la izquierda les ha dado la licencia y gratuidad de escribir la historia poniendo la mano y jurando sobre un libro extraño de fantasía y no sobre la Constitución, Puro cuento.

Y la Corona, se casa un día lluvioso, luego se divorciarán (tiempo al tiempo a agua pasada) bajo palio y ratifican que "su dios" existe porque ellos lo dicen y así lo creen.

Vamos apañados con tanto imbécil formado bajo las más estrictas formas y complejas para ser Estado e, imaginándolo inteligente, intuitivo, deductivo y demás, y se caga tras un “encasullado”.
De puta pena. Así no avanzamos, con tanto pensamiento tardoantiguo…

Salud

Il Gatopando dijo...

Bueno, Anónimo, los datos de los que ahora disponemos a fin de evaluar las intenciones de Pedro Sánchez nos llegan no por afirmación sino por descarte. Sabemos que es lo que no quiere y probablemente nunca llegue a hacer, esto es un gobierno de coalición con cualquier fuerza política situada a la izquierda del PsoE, a no ser que en ese espacio emerja con la suficiente fuerza un planeta errejonista. Su disposición a gobernar con Ciudadanos parece clara, es lo que parece pedirle el cuerpo y para Rivera y los suyos supondría el abrazo del oso (en cualquier caso ese partido lo tiene muy crudo porque negarse a cooperar no gusta a las élites que tanto han hecho por promocionarlo). En las coaliciones suele acabar saliendo reforzado el partido grande, que se lo pregunten a los socialdemócratas alemanes o a los liberal-demócratas británicos. Ello contribuiría así mismo a lo que yo entiendo que sería el principal objetivo de Sánchez: reforzar y, si es posible, volver al bipartidismo. La pluralidad no va con él, en sus palabras genera inestabilidad, desconfianza, gobiernos débiles, dos gobiernos en uno, etc, pese a que son la norma en los países europeos y en las propias comunidades autónomas. Socialistas y populares son el sostén del régimen del 78 y, mientras éste aguante, sienten que el poder les pertenece. Por supuesto, tampoco tienen el menor interés en cualquier modificación sustancial del mismo. Concluyendo: entiendo que Sánchez pretender dar portazo y cerrojazo a la ventana de oportunidad que se abrió allá por el año 2011 y abortar cualquier posibilidad de transformación sustancial del sistema.

En cuanto al hilillo de esperanza que despertó Pedro Sánchez cuando se hizo por segunda vez con la secretaría general de su partido con un discurso de izquierdas, suscribo lo que ayer publicaba el periodista Guillermo Martínez en Contexto (sugiero la lectura completa del artículo): "El acceso de Sánchez a la Secretaría General, visto lo visto, no fue una guerra civil. Fue una guerra de sucesión. Entre un rey y una reina parecidos. En su modus vivendi. En su destino".