Me cruzo con el padre de M. por la calle. Nos saludamos, creo que con especial cordialidad. Los dos somos personajes importantes en el libro de cuentos que acaba de publicar su hijo. Los dos quedamos fatal.
Jaja. Me parece verle retratado en el retrato que, al parecer, os hace. En La fragilidad de la porcelana el episodio en el que enseña a Kiko a freír un huevo es de los más memorables.
Enrique, por cierto, nos presentó en un bar de Estraunza. Yo entonces vivía en NYC y estaba de visita en Bilbao. Te recuerdo pesaroso porque el médico te había prohibido "beber" y me pareció sentirte rebajado en el acto de pedir una cocacola. Luego, Enrique me diría que te había caído bien, jaja.
Me falta leer el tercer tomo. Los estoy disfrutando mucho, así que opto por dosificarlos.
2 comentarios:
En efecto, Gatopando, del grn y querido Enrique.
Aqí va otro:
Me cruzo con el padre de M. por la calle. Nos saludamos, creo
que con especial cordialidad. Los dos somos personajes importantes
en el libro de cuentos que acaba de publicar su hijo. Los
dos quedamos fatal.
Jaja. Me parece verle retratado en el retrato que, al parecer, os hace. En La fragilidad de la porcelana el episodio en el que enseña a Kiko a freír un huevo es de los más memorables.
Enrique, por cierto, nos presentó en un bar de Estraunza. Yo entonces vivía en NYC y estaba de visita en Bilbao. Te recuerdo pesaroso porque el médico te había prohibido "beber" y me pareció sentirte rebajado en el acto de pedir una cocacola. Luego, Enrique me diría que te había caído bien, jaja.
Me falta leer el tercer tomo. Los estoy disfrutando mucho, así que opto por dosificarlos.
Salud.
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