"En realidad, lo que debería extrañarnos es que un novelista escriba sin parar una novela tras otra; lo que debería extrañarnos es que, en esto de la novela, al menos como la entendemos en este tiempo, uno pueda acabar convirtiéndose en un profesional".
"La ciencia justifica lo que la política ambiciona".
"Sé que tengo una inteligencia ágil, sensible, pero más impresionista que sólida. ¿Por qué la naturaleza no me habrá dotado de capacidad para el pensamiento abstracto?"
"... novelas a las que mata un exceso de inteligencia".
"... la historia no es material sólido, es más bien materia resbaladiza, cambiante, y hay que permanecer siempre vigilantes, no dejarla quieta ni un segundo, saber hacia dónde la dirigen en cada momento para doblarla a nuestro favor".
"... el desorden de nuestro tiempo que parece pedir a voces el fin; indagación en el alma de un cuerpo social que alegremente se asoma aun abismo cuya densidad aún no conocemos. El banquete caníbal de un capitalismo podrido".
"No me veo escribiendo columnas en algún periódico. Ya no tengo esa capacidad para ofrecerme como personaje cargado de certezas cuyo punto de vista aguarda el lector precisamente porque quiere que le confirme en el suyo".
"Es el mundo de los derechos adquiridos: eres insolidario porque te lo has pagado y ese derecho lo vives como un logro..."
"Los viajes que uno lleva a cabo en su juventud tienen mucho de esa búsqueda de vidas posibles fuera de lo que uno le ha tocado en suerte".
2 comentarios:
Gracias por los fragmentos. Me he sentido identificado en algunas de las reflexiones. Supongo que también debe ser su caso. Aparte de la mención a esa inteligencia impresionista -toda una inspiración, que se dice ahora-, me ha llamado poderosamente la atención la de los derechos adquiridos. Igual ahí tenemos una de las claves de la paulatina extensión del germen totalitario en Europa. Un cordial saludo y a ver si esta vez me decido a afrontar una lectura que hace tiempo que tengo in mente.
Sí, Rafael Chirbes tuvo una lucidez un tanto profética en muchos aspectos. Por mi parte, me siento identificado con algunas decisiones que adoptó. Por ejemplo, estudió Historia aún sabedor de que apostaría fuerte por la literatura. En el futuro, cuando se estudie el periodo de estas últimas décadas, al ensayo historiográfico de largo alcance lo complementaría con la lectura de varias de sus novelas para comprender la mentalidad de la época. Comenta también muchos de los libros que lee y su inseguridad como escritor llama poderosamente la atención. No tengo duda, Nadie, de que disfrutaría del libro, el cual al ser dietario se puede escanciar a la medida del lector. Un saludo cordial.
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