viernes, noviembre 14, 2025

Isabel Díaz Ayuso, musa y faro

 

Una musa es lo que es Isabel Natividad Díaz Ayuso, una figura que rezuma inspiración para los ciudadanos de a pie, para los simple mortales que transitamos por las calles y plazas no ya de Madrid, sino de España entera, un espejo en el que mirarse, que genera ilusión, motivación, esperanza en el futuro, en las propias posibilidades, que alienta y estimula la idea de algún día poder encontrar tu lugar en el mundo, sí, su figura se equipara a la de un imponente faro que alumbra nuestros días y cuyo ejemplo nos ofrece consuelo y aliento en las noches más largas y cerradas.


Que una advenediza sin ninguna clase de escrúpulo, tan mediocre y limitada, que tiene a bien hacer gala de la soberbia del ignorante, incapaz de articular una idea medianamente compleja, que una arpía, que una sociópata de manual, sin corazón, incapaz de mostrar el menor signo de piedad o compasión pese a frecuentar iglesias, que alguien que proclama la meritocracia pese a no conocérsele mérito alguno haya llegado a ocupar la presidencia de la Comunidad Autónoma de Madrid, invita a pensar que también tú, pobre diablo, puedes llegar a conseguir un buen día cualquier cosa que te propongas.  


1 comentario:

nadie dijo...

Todo mal gobernante tiende a promocionar a alguien peor que él como sucesor para que el recuerdo de su gobierno mejore con los años. Y eso que en el caso que nos ocupa, doña Espe tenía fácil una sucesión plácida, pero la desgraciada y prematura muerte del malogrado Pecas no dejó más remedio que confiarla a doña IDA. No me atrevo a recomendarle que se consuele pensando que como IDA actúe igual el día de su sucesión, todavía encontraremos insospechados nostálgicos de su satrapía. En fin, un cordial saludo.