domingo, enero 22, 2012

la diferencia

La justicia es ciega en el estado de derecho. Los jueces son ciegos en el estado de derechas.


Es la diferencia, no un trabalenguas.

Ayer, el periódico decía que la Audiencia estaba examinando, por tercera vez, la petición de libertad provisional presentada por el abogado de Francisco Correa. Sería la suprema ironía -o la mayor humillación, según se mire- que la posible condena del juez Baltasar Garzón coincidiera con la puesta en libertad del cabecilla de la Gurtel.

Son cosas que tiene el vivir en un país del revés.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo que están haciendo con Baltasar Garzón es de Juzgado de Guardia. Somos el hazme reir de todo el mundo. Queremos parecer una democracia consolidada y todavía manda la derecha rancia. Porque lo que hizo el juez Valera aconsejandole al abogado por donde tenía que ir para encauzar el procedimiento solo pasa en España y luego el prevaricador es Garzón es para reír por no llorar.