...Más fatigado, al parecer, con el transcurso de los días, Tony propina el volantazo que nos saca de la autopista y que marca el final de la jornada a la altura de North Platt, Nebraska. Ha conducido durante siete horas con una pausa de diez minutos. No recuerdo que en todo este tiempo hayamos tomado una sola curva. Al abandonar la autopista cruzamos un área más desolada aún de lo que era habitual en Ohio o Illinois. La sensación de vacío resulta sobrecogedora, la impresión de que la tierra que atravesamos permanece en suspenso...
...Más praderas, sólo praderas, todo praderas batidas por el viento bajo un cielo cubierto; capas de nubes dispuestas en franjas longitudinales, en el sentido de la carretera, se extienden hasta el horizonte...
miércoles, mayo 30, 2012
domingo, mayo 27, 2012
jueves, mayo 24, 2012
Hitler como precursor
Gana terreno la visión de que el mundo avanza hacia un callejón sin salida a medida que la visión de un progreso ilimitado entra en contradicción con una realidad de recursos finitos y una biosfera cada vez más amenazada. ¿Sobrevivirá la humanidad a sus propios avances? ¿Cuál será el coste de tal supervivencia en cuanto a confort, dignidad, derechos humanos y capacidad de autodeterminación? ¿Cómo se resolverá la ecuación entre la defensa de la libertad y la dignidad frente a la necesidad de seguridad? Son cuestiones que, muy probablemente, deberemos afrontar en un futuro próximo.
Si echamos la vista atrás en busca de antecedentes históricos que puedan servirnos de inspiración en el momento actual, hemos de convenir que a partir de la crisis de 1929 se vivió en el mundo una situación que ofrece inquietantes paralelismos. Lo decisivo entonces fue que se percibió como nunca antes la indiferencia de los procesos económicos frente al supuesto sujeto, el ciudadano económico que de pronto veía su propio puesto desplazado y marginado en el proceso de producción. Ante el crecimiento demográfico en Alemania y la carestía de los recursos con que alimentarlo, Hitler emplazaría la autoconciencia de los perdedores de la modernización sobre bases distintas de las económicas: la superioridad natural de la propia horda frente a un universo de extranjeros...
Los criterios decisivos sobre los que se sustentó la fórmula hitleriana fueron éstos: la comprensión de la historia como historia natural (un darwinismo social en el que no hay sitio para los débiles); la constatación de que no hay recursos para todos; la asunción de la responsabilidad de la decisión de quién ha de intervenir, y cómo no, en gestión de los recursos cada vez más escasos del planeta. Hitler ofreció entonces al pueblo alemán la vida de un pueblo dominador a costa de todos los demás, con las consecuencias ya conocidas.
Hoy día nos hallamos en una tesitura parecida a la de 1929. Una vez agotado el modelo de desarrollo socieconómico implantado por las potencias occidentales tras el fin de la II Guerra Mundial, nos vemos inmersos en una crisis social, económica, medioambiental y cultural. El sector de la economía y de las finanzas se ha librado de la responsabilidad biosférica y humana y sólo aspira a los beneficios, mientras que la política no es capaz de plantearse previsiones a largo plazo y las élites viven al margen de la realidad.
Solo los liberales de izquierda, una vez cubiertas sus necesidades básicas, mantienen vivo el debate sobre la futura habitabilidad del planeta. Serían los portadores hoy de lo que, según Amery, fue el “bacilo” judío que tanto contribuyó a obstaculizar la puesta en práctica del principio de supremacía de la raza aria favorecido por Hitler: los portadores, por tanto, de valores como la igualdad, el derecho a la vida del débil, del debate y del equilibrio pacífico de intereses. Ellos mantienen, asimismo, la conciencia de la finitud de los recursos y del sinsentido del economicismo, asegurando en última instancia la pervivencia de una perspectiva ecológica cada vez más amenazada.
Pero ¿qué sucederá cuando la autodestrucción por cuenta propia haya avanzado lo bastante y emerja el patrón real del combate humano por un lugar en la biosfera? Una posibilidad es que, como sucediera con Hitler, surja un grupo o formación dominante que se sienta llamado a conservar los logros civilizatorios viéndose empujado a acometer una selección que anule el carácter intocable de la dignidad humana. Hablamos de una minoría que asuma el cometido de tutelar el mundo y responsabilizarse de la biosfera, manteniendo el nivel de vida propio recurriendo a la ciencia y la técnica: vigilancia de alta tecnología y procesos de selección a todos los niveles (comercial, laboral, de salud, genético, etc.).
No se puede descartar, por tanto, un combate a corto o medio plazo entre dos concepciones. La doctrina oficial de la humanidad que ha servido de base al mundo creado por la civilización dominadora tras el fin de la II Guerra Mundial con su modelo de desarrollo basado en el consumo ilimitado chocará con el principio de la sostenibilidad una vez que se agote nuestro crédito de energías y recursos. ¿Vencerá entonces el principio de la selección natural, tal y como se propuso el führer –Hitler como precursor–, o logrará la humanidad como un todo concebir la naturaleza y sus órdenes como una exigencia cultural dirigida a todos?
Muy probablemente esta segunda opción entrañe nada menos que la creación de un ser humano nuevo. Lo cierto es que resulta vital desarrollar una nueva solidaridad con la biosfera basada en el conocimiento y la humildad. Y es que el ser humano sólo podrá seguir siendo la corona de la creación si comprende que no lo es.
Resumen de la tesis contenida en el libro de Carl Amery: Auschwitz, ¿comienza el siglo XXI? Hitler como precursor (Temas de Hoy, 1998).
Si echamos la vista atrás en busca de antecedentes históricos que puedan servirnos de inspiración en el momento actual, hemos de convenir que a partir de la crisis de 1929 se vivió en el mundo una situación que ofrece inquietantes paralelismos. Lo decisivo entonces fue que se percibió como nunca antes la indiferencia de los procesos económicos frente al supuesto sujeto, el ciudadano económico que de pronto veía su propio puesto desplazado y marginado en el proceso de producción. Ante el crecimiento demográfico en Alemania y la carestía de los recursos con que alimentarlo, Hitler emplazaría la autoconciencia de los perdedores de la modernización sobre bases distintas de las económicas: la superioridad natural de la propia horda frente a un universo de extranjeros...
Los criterios decisivos sobre los que se sustentó la fórmula hitleriana fueron éstos: la comprensión de la historia como historia natural (un darwinismo social en el que no hay sitio para los débiles); la constatación de que no hay recursos para todos; la asunción de la responsabilidad de la decisión de quién ha de intervenir, y cómo no, en gestión de los recursos cada vez más escasos del planeta. Hitler ofreció entonces al pueblo alemán la vida de un pueblo dominador a costa de todos los demás, con las consecuencias ya conocidas.
Hoy día nos hallamos en una tesitura parecida a la de 1929. Una vez agotado el modelo de desarrollo socieconómico implantado por las potencias occidentales tras el fin de la II Guerra Mundial, nos vemos inmersos en una crisis social, económica, medioambiental y cultural. El sector de la economía y de las finanzas se ha librado de la responsabilidad biosférica y humana y sólo aspira a los beneficios, mientras que la política no es capaz de plantearse previsiones a largo plazo y las élites viven al margen de la realidad.
Solo los liberales de izquierda, una vez cubiertas sus necesidades básicas, mantienen vivo el debate sobre la futura habitabilidad del planeta. Serían los portadores hoy de lo que, según Amery, fue el “bacilo” judío que tanto contribuyó a obstaculizar la puesta en práctica del principio de supremacía de la raza aria favorecido por Hitler: los portadores, por tanto, de valores como la igualdad, el derecho a la vida del débil, del debate y del equilibrio pacífico de intereses. Ellos mantienen, asimismo, la conciencia de la finitud de los recursos y del sinsentido del economicismo, asegurando en última instancia la pervivencia de una perspectiva ecológica cada vez más amenazada.
Pero ¿qué sucederá cuando la autodestrucción por cuenta propia haya avanzado lo bastante y emerja el patrón real del combate humano por un lugar en la biosfera? Una posibilidad es que, como sucediera con Hitler, surja un grupo o formación dominante que se sienta llamado a conservar los logros civilizatorios viéndose empujado a acometer una selección que anule el carácter intocable de la dignidad humana. Hablamos de una minoría que asuma el cometido de tutelar el mundo y responsabilizarse de la biosfera, manteniendo el nivel de vida propio recurriendo a la ciencia y la técnica: vigilancia de alta tecnología y procesos de selección a todos los niveles (comercial, laboral, de salud, genético, etc.).
No se puede descartar, por tanto, un combate a corto o medio plazo entre dos concepciones. La doctrina oficial de la humanidad que ha servido de base al mundo creado por la civilización dominadora tras el fin de la II Guerra Mundial con su modelo de desarrollo basado en el consumo ilimitado chocará con el principio de la sostenibilidad una vez que se agote nuestro crédito de energías y recursos. ¿Vencerá entonces el principio de la selección natural, tal y como se propuso el führer –Hitler como precursor–, o logrará la humanidad como un todo concebir la naturaleza y sus órdenes como una exigencia cultural dirigida a todos?
Muy probablemente esta segunda opción entrañe nada menos que la creación de un ser humano nuevo. Lo cierto es que resulta vital desarrollar una nueva solidaridad con la biosfera basada en el conocimiento y la humildad. Y es que el ser humano sólo podrá seguir siendo la corona de la creación si comprende que no lo es.
Resumen de la tesis contenida en el libro de Carl Amery: Auschwitz, ¿comienza el siglo XXI? Hitler como precursor (Temas de Hoy, 1998).
martes, mayo 22, 2012
La cacofonía española
"En la excesiva importancia atribuida al intercambio verbal y al periodismo radicaba una de las principales debilidades de la vida intelectual española".
Raymond Carr: España 1808-1939. Ed. Ariel. 1969. Pag. 72
Tertulias y tertulias, un interminable bla bla bla, una cacofonía ensordecedora en la que todos opinan y nadie escucha, decenas de micrófonos para recoger la última estupidez pronunciada por el político de turno que es noticia en todos los medios de comunicación y que a su vez es desmenuzada en más tertulias, lo que da lugar a contraréplicas por parte de otros políticos, que copan todas las portadas, y vuelta de nuevo a las tertulias, enormes polvaredas provocadas por declaraciones impulsivas cuyas palabras se las lleva el viento, telediarios atiborrados de declaraciones, cataratas de ocurrencias de políticos y más políticos, y más bla bla bla en círculos, más palabras gastadas que se arrojan como pedradas y nadie parece agotarse porque todos quieren tener la última, la palabra definitiva con la que atizar al adversario, y así gira y gira la cacofonía, como la rueda del hamster en su jaula, por los años, durante generaciones, por los siglos de los siglos, en un país al que se le va la fuerza por la boca y aún así nunca se cansa porque en él vence, siempre gana, aquel que pronuncia la última palabra, sea hecha de saliva y letras o bien por el peso de las armas, y por eso todos desafían al silencio, nadie escucha, nadie atiende, pero nadie calla...
Raymond Carr: España 1808-1939. Ed. Ariel. 1969. Pag. 72
Tertulias y tertulias, un interminable bla bla bla, una cacofonía ensordecedora en la que todos opinan y nadie escucha, decenas de micrófonos para recoger la última estupidez pronunciada por el político de turno que es noticia en todos los medios de comunicación y que a su vez es desmenuzada en más tertulias, lo que da lugar a contraréplicas por parte de otros políticos, que copan todas las portadas, y vuelta de nuevo a las tertulias, enormes polvaredas provocadas por declaraciones impulsivas cuyas palabras se las lleva el viento, telediarios atiborrados de declaraciones, cataratas de ocurrencias de políticos y más políticos, y más bla bla bla en círculos, más palabras gastadas que se arrojan como pedradas y nadie parece agotarse porque todos quieren tener la última, la palabra definitiva con la que atizar al adversario, y así gira y gira la cacofonía, como la rueda del hamster en su jaula, por los años, durante generaciones, por los siglos de los siglos, en un país al que se le va la fuerza por la boca y aún así nunca se cansa porque en él vence, siempre gana, aquel que pronuncia la última palabra, sea hecha de saliva y letras o bien por el peso de las armas, y por eso todos desafían al silencio, nadie escucha, nadie atiende, pero nadie calla...
domingo, mayo 20, 2012
This Must Be the Place - Un lugar donde quedarse
La filmografía, aún incipiente, de Paolo Sorrentino apunta a que el director italiano cuenta con eso que se ha dado en llamar un mundo propio. Si en Il divo presentaba una inquietante deconstrucción del poder a partir del retrato de una figura clave de la política italiana como Guilio Andreotti, en su última película: This Must Be the Place (Un lugar donde quedarse), demuestra ser capaz no ya de ensamblar una improbable amalgama de contextos y experiencias, sino de hacerlo con acierto.
Estamos ante una película atípica, al modo de un puzzle cuyas piezas, al menos a primera vista, parecen tener procedencias diversas y cuyo encaje se anticipa más que problemático: las relaciones paterno-filiales marcadas por la falta de afecto y el sentimiento de culpa; la crisis existencial de una antigua estrella del pop –concebida a imagen y semejanza de Robert Smith, el líder de The Cure- que reniega de la influencia que en su día ejerció sobre adolescentes impresionables; la memoria del Holocausto y el deseo de venganza o de redención; la búsqueda como experiencia vital en forma de road movie por la América profunda, por una vez guiada con acierto por un europeo.
Los cimientos que sostienen la trama y que hacen de Un lugar para quedarse una más que meritoria película son: un guión repleto de hallazgos, una sugerente pero no intrusiva banda sonora –con homenaje incluido a su responsable, David Byrne- y, sobre todo, una osada interpretación por parte de Sean Penn que a nadie dejará indiferente.
Una arriesgada historia de formación tardía -la muerte del padre como sacudida capaz de romper la parálisis y activar la búsqueda- que, pese a dejar algún cabo suelto, rezuma vitalidad y ahonda con sutileza en la condición humana.
Francamente, encontrar a día de hoy un trailer en versión original subtitulado al español de This Must be the Place supone una tarea más improbable aún que la que se propone el protagonista en la película.
Estamos ante una película atípica, al modo de un puzzle cuyas piezas, al menos a primera vista, parecen tener procedencias diversas y cuyo encaje se anticipa más que problemático: las relaciones paterno-filiales marcadas por la falta de afecto y el sentimiento de culpa; la crisis existencial de una antigua estrella del pop –concebida a imagen y semejanza de Robert Smith, el líder de The Cure- que reniega de la influencia que en su día ejerció sobre adolescentes impresionables; la memoria del Holocausto y el deseo de venganza o de redención; la búsqueda como experiencia vital en forma de road movie por la América profunda, por una vez guiada con acierto por un europeo.
Los cimientos que sostienen la trama y que hacen de Un lugar para quedarse una más que meritoria película son: un guión repleto de hallazgos, una sugerente pero no intrusiva banda sonora –con homenaje incluido a su responsable, David Byrne- y, sobre todo, una osada interpretación por parte de Sean Penn que a nadie dejará indiferente.
Una arriesgada historia de formación tardía -la muerte del padre como sacudida capaz de romper la parálisis y activar la búsqueda- que, pese a dejar algún cabo suelto, rezuma vitalidad y ahonda con sutileza en la condición humana.
Francamente, encontrar a día de hoy un trailer en versión original subtitulado al español de This Must be the Place supone una tarea más improbable aún que la que se propone el protagonista en la película.
miércoles, mayo 16, 2012
Nacionalismo en el País de Nunca Jamás
Los nacionalistas creían llegado por fin el momento de afrontar las causas del conflicto en el País de Nunca Jamás.
lunes, mayo 14, 2012
runrún III
¡Ssssssh!
¡Un momento!
¡Callad!…
¡Qué! ¿Lo escucháis?
¡El runrún…!
Es como si nunca se hubiera ido,
¿verdad?
¿De dónde vendrá, que es
como si de pronto las paredes se echaran a temblar?
¡Un momento!
¡Callad!…
¡Qué! ¿Lo escucháis?
¡El runrún…!
Es como si nunca se hubiera ido,
¿verdad?
¿De dónde vendrá, que es
como si de pronto las paredes se echaran a temblar?
viernes, mayo 11, 2012
12M
Francamente, a estas alturas no veo la necesidad de un texto que acompañe a esta entrada. Si acaso, necesitaría discurrir a fin de identificar razones que aconsejen mañana el quedarse en casa.
O la ciudadanía se empodera, o ya sabemos lo que nos espera.
O la ciudadanía se empodera, o ya sabemos lo que nos espera.
Nos vemos mañana en las calles y plazas de España (y parte del extrenjero)
miércoles, mayo 09, 2012
15M: Feliz cumpleaños
Como es natural, la mayoría de la gente recibe información sobre el movimiento 15M -y sobre todos los asuntos- a través de los principales medios de comunicación. Por tanto, dicho movimiento solo existe cuando dichos medios consideran que es noticia, esto es cuando sale a la calle en masa o se ve afectado por algún hecho violento.
Sin embargo, desde que el movimiento 15M se marchó de Sol y se descentralizó, expandiéndose por los barrios y pueblos de España, ha llevado a cabo una labor oscura, callada, que -casi mejor- no ha tenido eco en los medios. De hecho, son muchos -periodistas desinformados o interesados- los que durante este año han querido darlo por muerto. A modo de ejemplo de que esto no es así, adjunto un texto preparado por una asamblea del 15M de un pueblo cualquiera en el que conmemora su primer aniversario. Muestra con acierto el enfoque que adoptó dicho movimiento y no existe mejor prueba de que, al contrario de lo que se apresuraron a dictar los agoreros, está vivo, muy vivo. Dice así:
Cuando se cumple el primer aniversario de la manifestación del 15 de mayo de 2011, con la consiguiente acampada en la Plaza de Sol y la puesta en marcha del movimiento ciudadano que entonces se originó y que desembocó en su multiplicación por los barrios y pueblos de España, en la Asamblea 15M Escorial entendemos que es un buen momento para echar la vista atrás y hacer balance de lo llevado a cabo en nuestro ámbito de actuación –El Escorial y San Lorenzo- durante este último año.
Partiendo de una doble óptica: el cuestionamiento de la realidad y la divulgación de planteamientos alternativos, por un lado, junto a la incipiente creación de espacios que encarnen dicha visión a la que aspiramos, por otro, es posible contabilizar las siguientes actuaciones:
Organización de un ciclo de charlas-debate denominado “Otra economía es posible”. Celebrado con una periodicidad mensual, en él se han abordado asuntos como la necesidad de un cambio global, el decrecimiento, las monedas sociales, la economía de los cuidados, la política de infraestructuras, etc. En calidad de ponentes han participado expertos como Julio Gisbert, Luis González Reyes, Carlos Taibo, Paco Segura, el grupo de feminismo de Sol y muchos otros.
Creación de un grupo de consumo que se abastece en base a criterios tales como el cultivo ecológico, la proximidad de los productores, la calidad de los productos y la racionalidad económica. Su creación fue complementada con la celebración de un acto a fin de favorecer la concienciación sobre esta clase de consumo.
Puesta en marcha de un proyecto de centro social autogestionado denominado Casa Abierta con el propósito de servir como lugar de encuentro, de expresión ciudadana y de participación colectiva a través de la organización de actividades sociales, artísticas, lúdicas y culturales.
Creación de un huerto comunitario con el objetivo de gestionar la producción y el consumo de alimentos de una manera respetuosa con el medio. Una experiencia de aprendizaje y de experimentación cuya aspiración última es la autosuficiencia y la soberanía alimentaria.
Seguimiento de la actividad municipal y asistencia a los plenos en los ayuntamientos de El Escorial y de San Lorenzo.
Asistencia a las asambleas organizadas por la comunidad educativa en el IES Juan de Herrera en defensa de la educación pública y apoyo a los actos reivindicativos en ellas acordados. Así, aprovechando la visita del entonces Ministro de Educación, Angel Gabilondo, a los cursos de verano en San Lorenzo de El Escorial se articuló una protesta contra los recortes en la enseñanza promovidos en pleno mes de julio por el gobierno de la Comunidad de Madrid. El 30 de julio se organizó también una jornada de puertas abiertas en la que se debatió sobre la problemática que afecta a la educación.
A fin de coordinarnos a través de la red se procedió a la formación de un grupo propio en la red N-1 (https://n-1.cc/pg/groups/170182/15m-escorial/) y se creó asimismo un blog (http://asamblea-sanlorenzo-escorial.tomalosbarrios.net/) para la divulgación de información relevante.
Aún así, quizás lo más valioso de este último año haya sido el contacto humano, esa red de complicidades personales que hemos ido creando a medida que celebrábamos periódicamente asambleas y diversas clases de actos. Ello nos ha permitido contribuir al fortalecimiento de un tejido social, ciudadano, ya existente a través de asociaciones como Entorno Escorial, la Plataforma Ciudadana Escurialense o la Plataforma para la Defensa de la Escuela Pública en la Sierra. Es también nuestro objetivo reforzar los vínculos con las asambleas de otros pueblos cercanos y tratar de afianzar la unidad de acción allí donde nos sea posible.
Finalizado el recuento de lo logrado llegará el momento de volcar de nuevo la mirada hacia el futuro, hacia el trecho que aún nos separa para el cumplimiento de nuestras expectativas. Confiemos en que el año próximo éste se haya estrechado un poco más. Y si, por el contrario, ha crecido ojalá sea porque la base real sobre la que proyectar nuestros deseos se ha ensanchado.
Sin embargo, desde que el movimiento 15M se marchó de Sol y se descentralizó, expandiéndose por los barrios y pueblos de España, ha llevado a cabo una labor oscura, callada, que -casi mejor- no ha tenido eco en los medios. De hecho, son muchos -periodistas desinformados o interesados- los que durante este año han querido darlo por muerto. A modo de ejemplo de que esto no es así, adjunto un texto preparado por una asamblea del 15M de un pueblo cualquiera en el que conmemora su primer aniversario. Muestra con acierto el enfoque que adoptó dicho movimiento y no existe mejor prueba de que, al contrario de lo que se apresuraron a dictar los agoreros, está vivo, muy vivo. Dice así:
Cuando se cumple el primer aniversario de la manifestación del 15 de mayo de 2011, con la consiguiente acampada en la Plaza de Sol y la puesta en marcha del movimiento ciudadano que entonces se originó y que desembocó en su multiplicación por los barrios y pueblos de España, en la Asamblea 15M Escorial entendemos que es un buen momento para echar la vista atrás y hacer balance de lo llevado a cabo en nuestro ámbito de actuación –El Escorial y San Lorenzo- durante este último año.
Partiendo de una doble óptica: el cuestionamiento de la realidad y la divulgación de planteamientos alternativos, por un lado, junto a la incipiente creación de espacios que encarnen dicha visión a la que aspiramos, por otro, es posible contabilizar las siguientes actuaciones:
Organización de un ciclo de charlas-debate denominado “Otra economía es posible”. Celebrado con una periodicidad mensual, en él se han abordado asuntos como la necesidad de un cambio global, el decrecimiento, las monedas sociales, la economía de los cuidados, la política de infraestructuras, etc. En calidad de ponentes han participado expertos como Julio Gisbert, Luis González Reyes, Carlos Taibo, Paco Segura, el grupo de feminismo de Sol y muchos otros.
Creación de un grupo de consumo que se abastece en base a criterios tales como el cultivo ecológico, la proximidad de los productores, la calidad de los productos y la racionalidad económica. Su creación fue complementada con la celebración de un acto a fin de favorecer la concienciación sobre esta clase de consumo.
Puesta en marcha de un proyecto de centro social autogestionado denominado Casa Abierta con el propósito de servir como lugar de encuentro, de expresión ciudadana y de participación colectiva a través de la organización de actividades sociales, artísticas, lúdicas y culturales.
Creación de un huerto comunitario con el objetivo de gestionar la producción y el consumo de alimentos de una manera respetuosa con el medio. Una experiencia de aprendizaje y de experimentación cuya aspiración última es la autosuficiencia y la soberanía alimentaria.
Seguimiento de la actividad municipal y asistencia a los plenos en los ayuntamientos de El Escorial y de San Lorenzo.
Asistencia a las asambleas organizadas por la comunidad educativa en el IES Juan de Herrera en defensa de la educación pública y apoyo a los actos reivindicativos en ellas acordados. Así, aprovechando la visita del entonces Ministro de Educación, Angel Gabilondo, a los cursos de verano en San Lorenzo de El Escorial se articuló una protesta contra los recortes en la enseñanza promovidos en pleno mes de julio por el gobierno de la Comunidad de Madrid. El 30 de julio se organizó también una jornada de puertas abiertas en la que se debatió sobre la problemática que afecta a la educación.
A fin de coordinarnos a través de la red se procedió a la formación de un grupo propio en la red N-1 (https://n-1.cc/pg/groups/170182/15m-escorial/) y se creó asimismo un blog (http://asamblea-sanlorenzo-escorial.tomalosbarrios.net/) para la divulgación de información relevante.
Aún así, quizás lo más valioso de este último año haya sido el contacto humano, esa red de complicidades personales que hemos ido creando a medida que celebrábamos periódicamente asambleas y diversas clases de actos. Ello nos ha permitido contribuir al fortalecimiento de un tejido social, ciudadano, ya existente a través de asociaciones como Entorno Escorial, la Plataforma Ciudadana Escurialense o la Plataforma para la Defensa de la Escuela Pública en la Sierra. Es también nuestro objetivo reforzar los vínculos con las asambleas de otros pueblos cercanos y tratar de afianzar la unidad de acción allí donde nos sea posible.
Finalizado el recuento de lo logrado llegará el momento de volcar de nuevo la mirada hacia el futuro, hacia el trecho que aún nos separa para el cumplimiento de nuestras expectativas. Confiemos en que el año próximo éste se haya estrechado un poco más. Y si, por el contrario, ha crecido ojalá sea porque la base real sobre la que proyectar nuestros deseos se ha ensanchado.
domingo, mayo 06, 2012
Io non ho paura
Un verano sofocante, la aspereza de la vida en una aldea perdida en el sur de Italia, una realidad familiar, todo ello visto a través de los ojos de un inquieto muchacho de nueve años, son los ingredientes que ofrece Niccoló Ammaniti en su novela Io non ho paura (No tengo miedo), publicada originalmente en 2001.
La ausencia de expectativas, de horizontes vitales, la desesperación que ello conlleva, son los desencadenantes de la acción. Así, Ammaniti nos proporciona una visión desmitificadora, pedestre -y por ello muy efectiva-, del crimen organizado.
Un entorno crudo, despiadado, visceral, filtrado a través de la imaginación y la inquietud propias de la sensibilidad infantil, esa en la que cabe tanto la crueldad gratuita como la empatía sin límites, en la que conviven el secreto y la traición, esa edad en la que el misterio aún sobrevuela antes de perder su halo, quizás, con consecuencias irreparables.
Una sólida novela de supervivencia con un componente moral.
Io non ho paura fue llevada al cine en 2003 por Gabriele Salvatores.
La ausencia de expectativas, de horizontes vitales, la desesperación que ello conlleva, son los desencadenantes de la acción. Así, Ammaniti nos proporciona una visión desmitificadora, pedestre -y por ello muy efectiva-, del crimen organizado.
Un entorno crudo, despiadado, visceral, filtrado a través de la imaginación y la inquietud propias de la sensibilidad infantil, esa en la que cabe tanto la crueldad gratuita como la empatía sin límites, en la que conviven el secreto y la traición, esa edad en la que el misterio aún sobrevuela antes de perder su halo, quizás, con consecuencias irreparables.
Una sólida novela de supervivencia con un componente moral.
jueves, mayo 03, 2012
La guerra de Yugoslavia en el cine
Este mes se ha conmemorado el veinte aniversario del inicio de la guerra de Bosnia. Dos décadas han transcurrido desde la última vez que la barbarie se enseñoreó de un rincón de Europa. La efemérides, por supuesto, se celebró con sordina, conscientes todos de la vergüenza que aquel episodio dejó impreso en la memoria europea, como un escarnio que manchara, en mayor o menor medida, por acción u omisión, a todos y cada uno de sus miembros.
Por ejemplo, la película “Before the Rain" (Antes de la lluvia) del director macedonio Milcho Manchevsky, anticipaba con enorme sensibilidad, al modo de una sugerente profecía simbólica, la catástrofe que se avecinaba basándose para ello en los odios atávicos entre las comunidades serbia y albanesa que volvían a resurgir, bien fermentados tras décadas de coexistencia.
Veinte años es también un lapso de tiempo suficiente para echar la vista atrás y extraer con serenidad consecuencias de tan trágico episodio. Y es que la barbarie que se adueñó de los Balcanes produjo en sus comunidades destellos de gran creatividad dirigidos si no a comprender al menos sí a plasmar la sin razón, los efectos y consecuencias de aquella tragedia.
Por ejemplo, la película “Before the Rain" (Antes de la lluvia) del director macedonio Milcho Manchevsky, anticipaba con enorme sensibilidad, al modo de una sugerente profecía simbólica, la catástrofe que se avecinaba basándose para ello en los odios atávicos entre las comunidades serbia y albanesa que volvían a resurgir, bien fermentados tras décadas de coexistencia.
A ésta le sucedió “Underground”, la excesiva, delirante y opresiva versión del conflicto, una vez ya desatado, concebida por el reconocido director bosnio Emir Kusturica. Si bien la película recibió críticas por su excesiva complicidad para con el modo de sentir serbio resulta imposible no sentirse anonadado por el derroche de imaginación, de visceralidad que emana de la pantalla.
Un aspecto curioso es que las películas sobre el conflicto yugoslavo –quizás por falta de medios- rara vez reflejan los acontecimientos acaecidos en el campo de batalla. La película que más se aproxima a lo que se entiende como una cinta bélica convencional es “Pretty Village, Pretty Flame”, de Srdjan Dragojevic, en la que tras una escaramuza armada un grupo de soldados serbios queda atrapado en un túnel rodeado por fuerzas bosnias. La familiaridad sobreentendida que se da entre los contendientes de uno y otro bando, posible solo en las guerras civiles, sirve de contrapunto al drama.
“Cabaret Balkan” (Como barril de pólvora), de Goran Paskaljevic, por su parte, se centra en las devastadoras consecuencias que la guerra tuvo para los habitantes de un Belgrado poblado por personajes más próximos a los zombies que a los seres humanos. La película nos muestra a una sociedad desquiciada, paranoica, víctima de repentinos estallidos de violencia y animada por constantes deseos de revancha. La cordura, la moralidad, se han difuminado en una capital serbia que vive sumida en la oscuridad de una noche perenne y siniestra.
La dimensión internacional del problema yugoslavo viene plasmada, con una cálida humanidad no exenta de humor, en “Beautiful People”, de Jasmin Dizdar, en la que una pléyade de refugiados yugoslavos pugna con desigual acierto por adaptarse al exilio, sirviendo en esta ocasión de escenario un Londres veraniego. En otro registro muy distinto, es el director griego Theo Angelopoulos quien, valiéndose de su sentido de la escenografía, ofrece su versión casi onírica de la tragedia balcánica en la hipnótica y grandilocuente “Ulysses' Gaze” (La mirada de Ulises).
Uno pensaría que semejante reguero de películas daba como para organizar una muestra, un potente ciclo que aproximara el conflicto de los Balcanes y sus devastadoras consecuencias al público. Y por qué no al de un país como el nuestro que comparte su propia tradición de intolerancia trufada de tensiones nacionalistas, al que no le vendría mal abrir un poco más los ojos. Sí, sé que algo así resulta difícil de concebir, casi una quimera en estos tiempos de drásticos recortes en el gasto que siempre afectan en primer lugar a lo más superfluo, a la cultura por ejemplo. A todo aquello que es simple adorno, un lujo, que no tiene un impacto mensurable, una utilidad real, lo que ante la primera dificultad lo convierte en prescindible.
martes, mayo 01, 2012
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