Me gustó Gravity. La película ofrece ritmo y tensión a la
altura del mejor thriller con la particularidad de que la acción transcurre en un escenario situado
a 600 kilómetros de altitud respecto de la superficie terrestre. Algo solo posible
gracias a un espectacular despliegue técnico, un alarde visual concebido para
representar con la mayor veracidad el desenvolvimiento de los humanos en el
espacio, sometidos a las leyes del cosmos en una situación de emergencia. Una
de esas ocasiones, por tanto, en las que el escenario se alza como indiscutible
protagonista.
El director mexicano, Alfonso Cuarón, elude la tentación de
exaltación patriótica en favor de una visión global reservando, eso sí, un goloso
y entrañable, aunque breve, papel a George Clooney en forma de arquetípico astronauta
genuinamente norteamericano. Quizás el casting sea uno de los aspectos más
controvertidos de la película. El peso de la acción recae en Sandra Bullock, una
actriz de errática andadura cuya carrera despegara como conductora de autobús
en Speed, un papel que guarda similitudes con el que protagoniza con eficacia en
Gravity.
La película huye de grandilocuencias, de mensajes trascendentes de gran alcance, pero retrata el terror al vacío, tanto al interior, al
personal, como al exterior, el del
espacio, uniendo ambos a través de un acto catártico. El estupor ante el infinito
acompaña la difícil adaptación del ser humano a un medio extremo regido por
leyes inalcanzables y expuesto a golpes de azar: el impacto de un meteorito
contra una estación espacial desencadena la acción. Las consecuencias de los actos
humanos, el impacto de sus acciones –simbolizado en la chatarra espacial- se
magnifica en un medio insuperable que no muestra contemplaciones hacia ellos. También allí arriba seguimos siendo, a la vez, nuestra salvación y nuestros peores enemigos.
Una buena ocasión, en definitiva –solo la pantalla grande hace
justicia a esta película- para acercarse a una sala de cine.
1 comentario:
Estoy sin cines, pero tengo pendientes varias para ver. No me llegan las 24 horas de día para ver lo que quiero.
;-)
Saludos.
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