lunes, junio 23, 2014

Solo los amantes sobreviven / Only lovers left alive

La peculiar incursión de Jim Jarmusch en el género de vámpiros a través de su última película, Solo los amantes sobreviven, confiere, como cabía esperar, a dichas criaturas una identidad estilosa y cool. Rodada a caballo entre un Detroit decrépito y un Tánger decadente, cada escena envuelta en penumbra, Jarmusch hace un canto a la cultura -sea ésta alta o pop- y al romanticismo como leitmotiv de unos seres longevos, con parámetros propios, vulnerables por su adicción o su condena al placer de la sangre, a los que solo la desesperación les empuja a convertirse en una amenaza para los humanos. Como en otras películas suyas es la banda sonora la que da el tono. Al margen del atractivo de su propuesta, de su atmósfera gótica-hip, de sus actores -algunos de ellos fetiche, como Tilda Swinton o John Hurt-, la película llega a buen cuello porque evita la tentación de tomarse demasiado en serio.


2 comentarios:

Rafa él dijo...

Sin duda alguna esta película es a la que se refería el señor sabelotodo (y amigo si él quiere), Boyero: sin duda alguna habrá que verla, porque no tuvo su bendición...
Raroabrazo.

Il Gatopando dijo...

Ya ves, Rafa él, que no he perdido el tiempo. Fue leer su crítica destructiva y salir corriendo a verla. Ja, ja.

Raroabrazo