Es tremendo que se (con)funda la ternura y sensibilidad con las luces de diciembre, por la navidad religiosa de unos pocos sobre otros tantos. Pero si el asunto es una cuestión de fe o no, qué se lo digan a Aznar (Ansar en texano) cuando el poder de inmatricular se lo otorgó a los obispos desenterrando así el hacha de guerra de muchos colectivo populares. Claro, es una cuestión de fe
El notario, funcionario público, por oposición, da fe de lo que firma (bueno, otras veces permanece a favor de los pistolas) y confiere a ese testimonio escrito carácter público de condominio privado para quién reciba el beneficio.
¿Pero, entonces, qué necesidad hay de tener notarios y notarías (si se acerca mucho, tal vez) al qué pagar si para eso ya hay ladrones vestidos de purpurados con fajines para sujetarles la barriga y no de descender troncos por el Tajo, desde Checa, Chequilla o Peralejos?
Qué mejor notario que quién da fe...
—Hola, soy el obispo —Doy fe de esto y tomo posesión de este dólmen porque es sacro y en todo sacro, para la Iglesia
Pues ya lo sabéis, fuera los notarios; qué vengan los obispos que, por tres euros, son capaces de apropiarse de lo que nunca fue suyo... Dan fe, tened fe; posiblemente la próxima vez, vuestra casa, os cueste menos a pagar.
Por cierto; qué bonita esa foto; eso dijeron las chicas jeje
Te envío el enlace de la original, como aquel pecado...que se inventaron los de la fe (menudos cabrones, Aznar y su botella incluidos, claro):
A partir de ahora, todos los alumnos que cursen la asignatura de religión, serán, preferentemente, inmatriculados para que no quepa ninguna duda de su poder. ¡Ojo!, hay que andar muy obispados
Nada queda mas que fe, dicen que cantaba Robert Smith en la gala anual del Colegio de Notarios. https://queraroestodo.blogspot.com/2011/08/faith-fe.html
3 comentarios:
Es tremendo que se (con)funda la ternura y sensibilidad con las luces de diciembre, por la navidad religiosa de unos pocos sobre otros tantos. Pero si el asunto es una cuestión de fe o no, qué se lo digan a Aznar (Ansar en texano) cuando el poder de inmatricular se lo otorgó a los obispos desenterrando así el hacha de guerra de muchos colectivo populares.
Claro, es una cuestión de fe
El notario, funcionario público, por oposición, da fe de lo que firma (bueno, otras veces permanece a favor de los pistolas) y confiere a ese testimonio escrito carácter público de condominio privado para quién reciba el beneficio.
¿Pero, entonces, qué necesidad hay de tener notarios y notarías (si se acerca mucho, tal vez) al qué pagar si para eso ya hay ladrones vestidos de purpurados con fajines para sujetarles la barriga y no de descender troncos por el Tajo, desde Checa, Chequilla o Peralejos?
Qué mejor notario que quién da fe...
—Hola, soy el obispo —Doy fe de esto y tomo posesión de este dólmen porque es sacro y en todo sacro, para la Iglesia
Pues ya lo sabéis, fuera los notarios; qué vengan los obispos que, por tres euros, son capaces de apropiarse de lo que nunca fue suyo...
Dan fe, tened fe; posiblemente la próxima vez, vuestra casa, os cueste menos a pagar.
Por cierto; qué bonita esa foto; eso dijeron las chicas jeje
Te envío el enlace de la original, como aquel pecado...que se inventaron los de la fe (menudos cabrones, Aznar y su botella incluidos, claro):
https://www.flickr.com/photos/124176082@N02/49215400433/in/photostream/
PD: Ah, y feliz 28 para findeaño
A partir de ahora, todos los alumnos que cursen la asignatura de religión, serán, preferentemente, inmatriculados para que no quepa ninguna duda de su poder.
¡Ojo!, hay que andar muy obispados
Queda dicho :|´
Nada queda mas que fe, dicen que cantaba Robert Smith en la gala anual del Colegio de Notarios. https://queraroestodo.blogspot.com/2011/08/faith-fe.html
!Obispémonos!
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