jueves, enero 23, 2020

oposición política


De la hipérbole hemos pasado a la hiperbola como principal recurso de oposición política,

4 comentarios:

:Bricd´ dijo...

Y de como viajan en trolley esas trolas

Las exageraciones, esas causas políticas —mediante el hipereufemismo al que son tan dados— clamando al cielo (al que también son muy dados) llevan mensajes apocapolíticos con los que arengar el "equilibrio confortable" de sus lacónicos afiliados y afines feligreses...

Si Quevedo viviera, compondría una oda derecha al pedo de estos malolientes. Pero como no vive, la podemos componer con las tendencias actuales en poesía:
Prrruuuuuu
pruuuuuuu....

(Tal vez sea asonante; pero huele peor)

PD: Vamos mejorando, aunque no así la fuerza impulsiva; lo que es un fastidio para escalar...

Salud, meu :)´

nadie dijo...

La hiperbola existió siempre, solo hay que mirar las justificaciones para el golpe del 36 o recordar la reacción pepera al 11M. Sorprende quizá ahora lo continuo del intento, aunque aquí también deberíamos ubicar los intereses mediático-empresariales, hoy en día infinitamente superiores. Por otra parte, lo que tampoco ha cambiado es la cólera. No sé de qué se deben alimentar. Yo no aguantaría vivo ni tres días con esa mala hostia que gastan. Un cordial saludo.

Il Gatopando dijo...

La depreciación de la verdad en una sociedad que solo cree en lo que quiere, que a menudo coincide con lo que le interesa, recuerda a la del peso argentino cada diez o quince años.

Salud/os

:Bricd´ dijo...

:))´ Sí, es como la película yanqui "Acorralito"

Eso de creer en lo que quiere solo precede a través de ese verbo. Si ése fuera pensar, todo lo contrario. La verdad —tienes razón— se deprecia en función de los principios que se pierden o difuminan y como ahora nada más que tienen valores, de ahí que ése sea igual a cero o negativo. Ah, aquellos años en los que todos teníamos principios —y orígenes también— aunque a mí estos últimos me sean menos útiles, todo porque me recuerdan a un tipo al que han tenido por filósofo cuando en realidad no era mas que un crédulo, sobrevalorado, desde el principio. Mejor para, lo explicado, Celso, que no todo junto, claro. Un antitipo (y de nómina posiblemente) como la copa de un pino; un copón de la hostia…
En el génesis, por principio, está el ritmo, y si es con Peter Gabriel, entonces, incluso —la verdad— se disfrazaría de cualquier cosa que fuera motivo para expresarlo de hipérbole trigonométrica. Una salvajada

Saúde e Ceibedade :)´