sábado, enero 16, 2021

Los aspavientos no dispersan la nieve


Así lucía la calle donde vivo cinco días después de la nevada. La Comunidad de Madrid convertida en un sordo sálvese quien pueda, una distopía de autoritarismo histriónico e ineptitud bufa, un juguete de la Escuela de Chicago en versión cañí propulsado por aspavientos. 

 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues lucir, luce bien...como una novia de blanco en un día lluvioso frente al altar y con banquete en palacio...Qué real...

Saúde :)´