Me fascina esta foto del armenio David Galstyan, al margen de su fuerza plástica creo ver en ella una suerte de metáfora acerca del momento que atraviesa la humanidad
Llevo días dándole vueltas a esta entrada suya, incluso revisé otras fotografías del artista en internet. La mezcla de esa especie de esfumados a modo de ensoñación evanescente; de paisajes como de cuento de magos -abismos incluidos-; más las jóvenes de largos cabellos con monopatines, resulta tan sugerente como inquietante. Un cordial saludo.
Sí, la imagen tiene un encanto fuera de lo común. Ese contraste entre la fragilidad y desenfado que transmiten ellas y el camino escarpado por el que se mueven, al filo del abismo, me parece una potentísima metáfora del momento en que estamos a través de una sensación de vulnerabilidad inconsciente, más allá de que estuviera o no en la intención del fotógrafo. Y luego está la propia plasticidad de la imagen. No he encontrado otra comparable en el catálogo de Galstyan. Un saludo cordial.
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Llevo días dándole vueltas a esta entrada suya, incluso revisé otras fotografías del artista en internet. La mezcla de esa especie de esfumados a modo de ensoñación evanescente; de paisajes como de cuento de magos -abismos incluidos-; más las jóvenes de largos cabellos con monopatines, resulta tan sugerente como inquietante. Un cordial saludo.
Sí, la imagen tiene un encanto fuera de lo común. Ese contraste entre la fragilidad y desenfado que transmiten ellas y el camino escarpado por el que se mueven, al filo del abismo, me parece una potentísima metáfora del momento en que estamos a través de una sensación de vulnerabilidad inconsciente, más allá de que estuviera o no en la intención del fotógrafo. Y luego está la propia plasticidad de la imagen. No he encontrado otra comparable en el catálogo de Galstyan. Un saludo cordial.
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