Siempre he sido torpe en los asuntos de Economía. Lo mío son las Letras, las Ideas (así, con mayúscula; que la Economía se me de mal no se debe a que sea tonto sino a una descompensación de las energías en mi cerebro). Así por ejemplo no comprendo esa tendencia que se consolida año tras año y que consiste en que las mismas empresas que declaran haber obtenido beneficios record, anuncian al mismo tiempo recortes en sus plantillas para aumentar su competitividad. ¿Quiere esto decir que en caso de sufrir pérdidas las hubieran compensado potenciando las contrataciones de nuevo personal? Supongo que no. Lo que pasa sencillamente es que los tajos al personal, por no hablar de las congelaciones salariales, son independientes de que las empresas tengan beneficios o pérdidas; algo así como un signo de los tiempos, un corolario de la globalización como el calentamiento global o la guerra preventiva. Parece evidente que si hoy en día alguien quiere aumentar de verdad su poder adquisitivo lo que ha de hacer no es trabajar más tiempo o más duro sino amasar más y más acciones de empresas.
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