Vaya, parece que hemos superado -por los pelos, siempre por los pelos- la enésima semana marcada por la agitación financiera.
La presentadora del telediario se refería a la Bolsa, al Ibex 35, en términos similares a los del héroe, el guerrero que pugna por no someterse a los designios de oscuros villanos: "La Bolsa lucha por mantener el nivel de...", "El Ibex 35 resiste las acometidas de...", decía la locutora. Todo un relato de periodismo épico a la altura, no sé, de la Canción de Roland, con la Bolsa caracterizada en el papel de héroe, como si gozara de voluntad y conciencia propias, en lugar de venir presentada como lo que es: un índice abstruso sometido a infinitas variables.
Semejante proceso de humanización al que sido sometida la Bolsa anuncia un tiempo y un relato -me temo- en el que a los indicadores económicos -a diferencia de los replicantes de Blade Runner- se les dotará de sentimientos y de un alma.
Ojalá me equivoque pero algo me dice que muy pronto tendremos entre nosotros a un euríbor con capa y espada.
1 comentario:
El problema que le veo yo al pobre Super-Euribor es que no tiene muy claro contra quien lucha y así es que no se puede....El Villano debe quedar bien definido y perfectamente reconocible en el guión.
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