Más música, dedicada a el Papa, que ha venido a visitarnos y, bueno, a difundir su teoría del nacionalismo de las almas.
La canción da título a mi disco preferido de The Cure.
Sújetame si me caigo
Estoy perdiendo el equilibrioSencillamente ya no puedo seguir más así
Y siempre
Cuando me alejo
Pierdo otro juego ciego
La idea de perfección me domina
De pronto te veo cambiar
De golpe
Lo mismo
Pero la montaña nunca se mueve
Viólame como a un niño
Cristianizado en sangre
Pintado como un santo desconocido
No queda ya nada más que esperanza
Tu voz está muerta
Y vieja
Y siempre vacía
Confía en mí a través de los años finales
Momentos perfectos aguardan
Si al menos pudiéramos quedarnos
Por favor
Di las palabras adecuadas
O llora como el impasible payaso blanco
Y permanece
Perdido para siempre en una multitud feliz
Nadie alza sus manos
Nadie alza sus ojos
Justificada con palabras vacías
La fiesta va a mejor y a mejor
Me fui solo
Sin que quedara nada
Más que fe
2 comentarios:
He disfrutado tanto con el tema de The Cure,que,tras oírlo varias veces,tengo la duda de si debo ir a confesarme. ¿Tú crees que he pecado? Ante la duda,voy a aprovechar para oírla unas cuantas veces más...antes de ir al Retiro. Gracias por el consuelo de la música.
Rouk, no tienes qué temer. The Cure te absuelve de todos tus pecados.
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