jueves, abril 25, 2019

algo no hemos hecho bien


Sacar a Franco del Valle de los Caídos mientras sus ahijados entran en el Congreso de los Diputados por la puerta grande.


2 comentarios:

:Bricd´ dijo...

Debe ser "La Maldición de ºCuelgamuros", un relato tétrico, ibérico, de ºcuerda para rato, con interrogantes en cada capítulo. Basto.
Vasto y extenso como los nombres precedidos de preposiciones y cópulas de nexos heredados.

Los ahijados en mañanada sobre una valla qué hijos de puta, pudieran cantar Los Lesbian, desde un Canto cercano, desde su Pico
Picos y palas encallecidas para montarlo. Luego, hoy, poco pico para deconstruirlo.

La Maldición de Cuelgamuros, trató de un pedrusco, en toda la nuca, o el cogote bajo cogotas de penedos y *Avantos, al sur del Paso del León. Puerto que por no serlo tanto se quedó en Alto qué es su cima y collado.

Puerta quieta al Noroeste de procedencia. como anacronismo a esta historia de hedor, muchas veces, eh. A todo tipo de tipos sin saber —eso dice mucha gente— si van o vienen; si suben, bajan o qué carallo mandan...

Manda carallo…vintenove este país bebe en nostálgica fuente religiosa de típica historia que se aplica tópica sobre piel curtida a desmemoriadas mentes. Blindajes de *presa y pantanos, fortines acorazos, soterrados.

Lugares para inmigrantes y pueblos endocolonizados por su Estado en parte alguna o ninguna aparte. Indiferente...sí, te vi.

Y propaganda que aún cubre cómo un velo no sólo a libertad en cuarentena a la que pusieron de cara la pared o de sol, a sol. También esta otra —última cuarentena— transición europea sin conseguirlo.

Una burla, una burda mentira de eufemismos que emboban como el frúmbol, los toros, o las corridas. Eso sin contar el sexo y la pederastia en la Iglesia... ¡La puta! ¡qué fuerte!

Il Gatopando dijo...

Cada vez que paso por delante de su entrada, lo que, en virtud de mis actuales circunstancias, ocurre con cierta frecuencia, no puedo evitar dejar escapar para mis adentros un: "!Quién me iba a decir a mí...