martes, octubre 15, 2019

De insectos y nubes / Of insects and clouds

Dos desplazamientos de más de 600 kilómetros en coche en pocos días y muy sorprendido por los poquísimos insectos -se cuentan con los dedos de una mano- que impactaron contra el parabrisas en ambos trayectos. En el de vuelta, además de no atisbar una sola nube durante ocho horas de carretera tampoco llegué a percibir un solo insecto.



Two trips of more than 400 miles by car within a few days and puzzled due to the very few insects -can be counted with the fingers of one hand- hitting the windshield in both journeys. On the one coming back, besides not spotting one cloud after eight hours on the road I didn't perceive a single insect either.

1 comentario:

:Bricd´ dijo...

Éste ha sido un verano atípico; las moscas no fueron molestas, pues no había...allende el paso de la sierra. Por ende, sí otros muchos, aunque menos de lo habitual.
En cambio, ahora, con las esporádicas lluvias y esos "soles" repentinos del preotoño, parece como si sus huevos hubiesen eclosionado de golpe.

Pero comprendo su duda o malestar, o suspicacia por la sospecha o desconfianza que ello le produce. No es el único que está pendiente de estos superfluos aparentemente hechos naturales.
Algunos, con otras tendencias, dudan o no en echar las "culpas" o como causas a las tan manidas "cotorras argentinas"; a las "véspulas vetulinas" y a un sinfín de raras avis que y por las que sienten aversión.
Del averno será su reino; el de ellos, claro

Aún y así, imagino que hizo examen de viaje y de conciencia, y aclaro. ¿A qué horas se realizaron esos trayectos? Dependiendo de eso, hay más o menos. Pero, claro, las noches aún son altamente cálidas y la humedad, relativa, es poca.

Entre el mucílago, sobre la hojarasca, a ras de suelo, esa humedad en cuanto se incremente, nos lo dejarán palpable los hongos y sus inflorescencias, ésas conocidas como setas. Al tiempo…y qué ricas. Algunas, puro veneno, otras para fumados y como norma general me remito a aquello de:
“Todas las setas son comestibles, al menos una vez en la vida”

Pero, es cierto, lo aires, los vientos, esos que suelo fotografiar, han venido cargados de múltiples partículas en suspensión y de ahí que las nubes —muchas— fueran anaranjadas, rojizas, o rojigualdas…para otros muchos en estos (sus, de ellos) días aciagos.
Es la cruz que tenemos que pagar, los demás, por cuarenta años de indulgencias. Imagine los insectos…

https://www.flickr.com/photos/124176082@N02/48902587412/in/photostream/

Salú i livertá para las libretas en espiral, que las de canutillo ya vienen colgadas

PD: Aunque la hay es bastante atípica y deberían verse más... (Pillada en mi serrano lugar; luego soltada, claro)
https://www.flickr.com/photos/124176082@N02/43524942020/in/dateposted/