jueves, octubre 24, 2019

Las dos Españas (variante)


Están, por un lado, quienes pretenden normalizar el franquismo y, por otro, quienes insisten en afirmar su excepcionalidad.

4 comentarios:

larser1 dijo...

Y en tercer lugar, estamos los hartos ( y hartas ) de escuchar debatir hasta la extenuación sobre el personajillo nefasto sin mover ni un dedo por castigar a sus compinches que aún pululan a sus anchas por este país, con sus banderitas y sus aguiluchos . Intocables. Amenábar al poder !

:Bricd´ dijo...

Y, alguien, no sé qué y quién, tal vez algunos periodistas, tienen por costumbre nombrarlos como "nostálgicos del...". Será, supongo, porque si los llaman fascistas o franquistas, a secas, los pueden señalar con el dedo...en la llaga.

Hay más de dos Españas, pero todas están dentro de esta península; Portugal incluido y Gibraltar y Andorra y Patones y el Pas, y Mirandela y...O Couto Mixto

Yo, me quedo con ésta. La madrugadora, la alevosa y noctámbula. Como la fresca e ignorante noche
https://www.flickr.com/photos/124176082@N02/48937531456/in/photostream/

Salú i Livertá, qué falta (nos) hace

Il Gatopando dijo...

Sí, bueno, los hartos y hartas entrarían en la categoría de quienes buscan reafirmar su excepcionalidad, pues no ven normal el tratamiento que el franquismo aún recibe tras cuatro décadas de "democracia ejemplar".

Y es curioso, sí, eso de los nostálgicos, sobre todo cuando se trata de gente que no lo llegó a vivir, que son la gran mayoría de quienes tanto parecen echarlo de menos. Cuando los medios dan noticias sobre el AFD alemán nunca he leído ni escuchado que se refieran a ellos como "nostálgicos del nazismo". Es una de esas cosas mágicas que sólo ocurren en este país.

Esperemos, confiemos, que el 10N no acabemos sintiendo nostalgia del 26M. !Que, hablando de magia, hay mucho aprendiz de brujo ostentando alto cargo en España!

nadie dijo...

Una normalización del régimen de un muerto y una excepcionalidad de ¡cuarenta años! (más otros cuarenta de ejemplar "pelotas fuera"). Y todo por no llamar al pan pan, y al vino vino. En otras latitudes no se anduvieron con tantos remilgos a la hora de analizar su pasado para encarar el futuro. Un cordial saludo.