En estos momentos rastreros en política y en virus calamitosos, poder mirar a lo alto y contemplar luces cambiantes en el aire con sonidos idílicos de Cocteau Twins, es un salto espiritual que bien lo necesitábamos para respirar. Mil gracias, Gatopando.
Una alegría que alguien haga aprecio. A medida que se hace más y más obvio que todo lo que tocamos lo estropeamos sin remedio, encuentro consuelo en contemplar aquello a lo que los humanos no tenemos acceso y que, por ello, se mantiene incontaminado. Saludos
3 comentarios:
En estos momentos rastreros en política y en virus calamitosos, poder mirar a lo alto y contemplar luces cambiantes en el aire con sonidos idílicos de Cocteau Twins, es un salto espiritual que bien lo necesitábamos para respirar.
Mil gracias, Gatopando.
Una alegría que alguien haga aprecio. A medida que se hace más y más obvio que todo lo que tocamos lo estropeamos sin remedio, encuentro consuelo en contemplar aquello a lo que los humanos no tenemos acceso y que, por ello, se mantiene incontaminado.
Saludos
Sabias palabras, pero también muy tristes. Un cordial saludo.
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