Tabú es una película de contrastes:
áspera y sensual
inmediata y evocadora
cruda y exhuberante
Una parábola, ya desde el ocaso, sobre el paraíso perdido: terrenal y sentimental.
Sobre el paso del tiempo que no todo lo cura.
Sobre los distintos tipos de colonialismo y sus perdurables consecuencias.
Pero Tabú es ante todo una película compleja que apuesta por el riesgo formal y que triunfa en el empeño.
2 comentarios:
Habrá que verla entera. La pinta no es mala.
Saludos.
Apuntada queda para su visionado.
No, el tiempo no lo cura todo, ni lo borra. Me gustó tu ficha sobre la película,...jeje...le quitarás el puesto a Boyero.
saludos
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