Bueno, en realidad tampoco hay mucho que contar. Me hice a la idea de que ver a The Jesus & Mary Chain tocar en casa sería un poco una fiesta. Me equivoqué. Fue una actuación tardía, fría y tirando a breve. Juraría que tocaron como una hora y cuarto. Claro que en comparación con el desprecio y la desgana de que hacen gala en muchos de sus conciertos, el mero acto de comportarse ya equivale a una celebración. Casi más que la actuación, recuerdo que, junto con la amiga con la que fui, hubimos de correr unos cuantos kilómetros con la lengua fuera a fin de no perder el último tren que salía para Edimburgo.
Una cosa que me llama la atención es que la fecha de las entradas para conciertos de la época en Gran Bretaña incluían el año, cosa que no sucedía en las españolas. Me pregunto si la tradición coleccionista tan desarrollada en aquel país tendría algo que ver.
6 comentarios:
...carallo, xa choveu, eh!...
Cuente, cuente. Ese tipo de conciertos no se olvidan. Un cordial saludo.
...Hummm...Ahí nadie le ha dado :)´, eh
Bueno, en realidad tampoco hay mucho que contar. Me hice a la idea de que ver a The Jesus & Mary Chain tocar en casa sería un poco una fiesta. Me equivoqué. Fue una actuación tardía, fría y tirando a breve. Juraría que tocaron como una hora y cuarto. Claro que en comparación con el desprecio y la desgana de que hacen gala en muchos de sus conciertos, el mero acto de comportarse ya equivale a una celebración. Casi más que la actuación, recuerdo que, junto con la amiga con la que fui, hubimos de correr unos cuantos kilómetros con la lengua fuera a fin de no perder el último tren que salía para Edimburgo.
"El último tren para Edimburgo"
Un título chulo para un brelato invernal. Mola
De los músicos me abstengo de opinar, como los veganos sobre la carne...Allá ellos y sus vigilias continuas
Salú i Livertá
Sí que suena bien como título, sí.
Una cosa que me llama la atención es que la fecha de las entradas para conciertos de la época en Gran Bretaña incluían el año, cosa que no sucedía en las españolas. Me pregunto si la tradición coleccionista tan desarrollada en aquel país tendría algo que ver.
Mucha salud
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