A veces es interesante y en función del grado de perfeccionismo dependerán esas ganas relajantes de motivar mecanismos antiestrés...o cuatro. Un asunto mal analizado y, hasta no hace mucho, envuelto en función de qué temperamentos determinan a cada individuo.
No es, cómo nos desean hacernos creer, y no pensar, un aspecto del libre albedrío (concepto al que son muy dados los ministros del dios que habita en la cabeza de los esquizoides con sotana y afines para mantener su poder en este grosso y orondo mundo)y por ello más decantado como una circunstancia del determinismo que la naturaleza define a cada individuo como tabla de salvación para su salud física especialmente y mental en segundo lugar. Y aunque ambas simultanean en intercambio por ambos puestos, unas veces y otras sí y sólo sí, que como algunos planetas solares, a veces, estos se son los más alejados y otras los menos.
El comportamiento es natural y se define temperamental e irremediable. Pero el aprendizaje es de carácter conductual y el único posible para vencerlo y corregir ese comportamiento inevitable. ¿Pero cómo?...A veces, las necesarias, dejándose llevar y relajando la mente hacia ahí hasta que, desde la contemplación, se remueva la motivación y nos invite a nuevos quehaceres.
Qué complejo y qué simple sabiendo que hay una sola vida...de escape en la que cada instante es sólo un boceto sin posibilidad de borrar. Todo un acierto o error constante. Nadie es capaz de realizar un sólo día en que su página sea un grabado finalizado a tinta; siempre conlleva fallo, de ahí que sea sólo bosquejo. Hoy muy cotizados
Dentro de los términos de la filosofía, de la que partieron todos los saberes independientes, sólo hay uno (repartido después en otros menores y derivados) sólo las ciencias y la literatura comparada tienen las claves lentas de cómo entendernos. Pero, contradictoriamente, aquellas disciplinas puestas al servicio de lo enfermizo y abstracto o, mejor dicho, subreal es cuando pretenden algunos llevar todo y reducirlo al mínimo concepto y esfuerzo y así mandar y ordenar a su antojo. Son las creencias, las metafísicas, la teologales, teosofías nacidas de pastores de cabras analfabetos y a los Garcilaso puso a veces dentro de idílicos campos y praderas fumando "yerbas" que los condujeron a ver lo que no existían más que en el microuniverso de sus, (i)luminadas mentes o (i)limitadas dementes. Lo peor es que aún seguimos arrastrando esa mierda. De pena
Salú i Libertá
...ahí lo dejo, y quién desee entender qué comprenda...
1 comentario:
A veces es interesante y en función del grado de perfeccionismo dependerán esas ganas relajantes de motivar mecanismos antiestrés...o cuatro.
Un asunto mal analizado y, hasta no hace mucho, envuelto en función de qué temperamentos determinan a cada individuo.
No es, cómo nos desean hacernos creer, y no pensar, un aspecto del libre albedrío (concepto al que son muy dados los ministros del dios que habita en la cabeza de los esquizoides con sotana y afines para mantener su poder en este grosso y orondo mundo)y por ello más decantado como una circunstancia del determinismo que la naturaleza define a cada individuo como tabla de salvación para su salud física especialmente y mental en segundo lugar. Y aunque ambas simultanean en intercambio por ambos puestos, unas veces y otras sí y sólo sí, que como algunos planetas solares, a veces, estos se son los más alejados y otras los menos.
El comportamiento es natural y se define temperamental e irremediable. Pero el aprendizaje es de carácter conductual y el único posible para vencerlo y corregir ese comportamiento inevitable. ¿Pero cómo?...A veces, las necesarias, dejándose llevar y relajando la mente hacia ahí hasta que, desde la contemplación, se remueva la motivación y nos invite a nuevos quehaceres.
Qué complejo y qué simple sabiendo que hay una sola vida...de escape en la que cada instante es sólo un boceto sin posibilidad de borrar. Todo un acierto o error constante. Nadie es capaz de realizar un sólo día en que su página sea un grabado finalizado a tinta; siempre conlleva fallo, de ahí que sea sólo bosquejo. Hoy muy cotizados
Dentro de los términos de la filosofía, de la que partieron todos los saberes independientes, sólo hay uno (repartido después en otros menores y derivados) sólo las ciencias y la literatura comparada tienen las claves lentas de cómo entendernos. Pero, contradictoriamente, aquellas disciplinas puestas al servicio de lo enfermizo y abstracto o, mejor dicho, subreal es cuando pretenden algunos llevar todo y reducirlo al mínimo concepto y esfuerzo y así mandar y ordenar a su antojo. Son las creencias, las metafísicas, la teologales, teosofías nacidas de pastores de cabras analfabetos y a los Garcilaso puso a veces dentro de idílicos campos y praderas fumando "yerbas" que los condujeron a ver lo que no existían más que en el microuniverso de sus, (i)luminadas mentes o (i)limitadas dementes.
Lo peor es que aún seguimos arrastrando esa mierda.
De pena
Salú i Libertá
...ahí lo dejo, y quién desee entender qué comprenda...
Publicar un comentario