Ganó España

Lo que levanta Iker Casillas no es la Copa de Europa, ni la Copa del Mundo; no, se trata de la Copa de España que ganó con su club, el Real Madrid.

La final de un torneo español, jugado por equipos españoles, en un estadio español... entonces uno se pregunta ¿a qué viene esa bandera española que Casillas lleva atada a la cintura? ¿Acaso ha ganado España la Copa de España?

Pero resulta que el otro equipo también era español. ¿O el Barcelona no es español y de ahí la exaltación españolista ante la victoria? Uno sabe de sobra que el Barcelona tiene una legión de simpatizantes españoles -también extranjeros-. Es más, en el partido cuyo resultado Casillas celebra, la alineación del FC Barcelona integraba a más jugadores españoles que el propio Real Madrid -7 a 4; 8 a 4, si incluimos a los entrenadores-. Entonces, ¿a qué viene semejante exhibición de la bandera de España -y no de la ciudad de Madrid, con permiso del Atlético- en un torneo español por parte del capitán del Real Madrid?

Podría tratarse del enésimo intento del Real Madrid por identificar sus colores con los de España. Llamémoslo una apropiación indebida. Da igual que luego sea el Barcelona el equipo que más jugadores aporte a la selección nacional. O a lo mejor se trata de disimular, de camuflar un poco el desprecio que de un tiempo a esta parte el Real Madrid reserva a la labor de formar jugadores autóctonos, decántándose por recurrir una y otra vez al talonario en busca de la última perla foránea.

Sea como sea, esa apropiación por parte del Real Madrid de los colores nacionales, que ya hace unos años exhiben sus jugadores -portugueses, brasileños, togoleses, franceses, alemanes, argentinos, etc.- en la camiseta en los torneos europeos, me remite a la que hace el PP en sus manifestaciones, siempre pobladas de banderas rojigualdas, como si fueran el reverso de las manifestaciones abertzales, tan pobladas ellas de ikurriñas. Dicha manipulación me trae a la mente, asimismo, a esos patriotas de insignia en la solapa que siempre saben qué es lo mejor para España y por eso tributan en las Islas Caimán, en Suiza, o en la Isla de Man.