Movilización

Uno piensa que ante el actual estado de cosas, el revulsivo -decir la solución sería exagerado- sólo puede venir de los ciudadanos a través de iniciativas populares que aticen la pasividad en la que estamos instalados. Dos ejemplos de esta clase de activismo que se sirven de la red para movilizar a ciudadanos desencantados con el actual sistema y su incapacidad para afrontar -decír atajar sería exagerado- la raíces del problema son las propuestas que detallo a continuación:

La iniciativa debate promueve la organización de un encuentro en el que nuestro presidente de gobierno deba responder a las preguntas de un panel de personalidades escogidas. Se trata de obligar a nuestros políticos a proporcionar argumentos a preguntas incisivas por parte de personas preparadas, que por una vez no se parapeten detrás de escenarios domesticados a su favor. Se están recogiendo firmas para que la iniciativa prospere. De momento han conseguido reunir más de siete mil.

Democraciarealya es otra propuesta a través de un portal en internet donde se ha creado una plataforma de movilización a fin de reformar el sistema político imperante de modo que proporcione una mayor representatividad a los ciudadanos. De momento están organizando una manifestación -ojalá masiva- para el 15 de mayo en distintas ciudades españolas. Si se han manifestado en Italia, en Inglaterra, en Francia, en Portugal, en Grecia, ¿por qué en España no? Si no damos toques de atención a los amos del cotarro, ¿cómo demonios podemos esperar que nos escuchen o aspirar a que nos hagan caso?

Dos iniciativas, en definitiva, que merecen la pena. Cualquier cosa -incluida la utopía- antes que el cinismo en el que desemboca la resignación.