Vale, técnicamente podría estar un poco más logrado pero era la intención lo que contaba, ¿o no?
En Lavapiés.
Muy cerca de donde vivía, en Nueva York, había otro mural dedicado a Joe Strummer. Imposible no acordarse.
Vale, técnicamente podría estar un poco más logrado pero era la intención lo que contaba, ¿o no?
En Lavapiés.
Muy cerca de donde vivía, en Nueva York, había otro mural dedicado a Joe Strummer. Imposible no acordarse.
Pues parece que los muros de las casas particulares en la ciudad de Teotihuacán, en el actual México, estaban decorados hacia el año 350 después de Cristo con motivos psicodélicos.
40 años después se consiguió romper el maleficio y, una vez más, se estuvo a la altura de la leyenda.
Me fascina esta foto del armenio David Galstyan, al margen de su fuerza plástica creo ver en ella una suerte de metáfora acerca del momento que atraviesa la humanidad
.Quienes escriben cosas del tipo: "dentro de 20 años -o 40, o 50-, la gente se preguntará cómo pudimos permitir esto o lo otro", se me antojan muy optimistas.
Those who write things like: "in 20 years time -or 40, or 50-, people will wonder how did we allow this or that", seem to me to be very optimistic.
Sorprendido un comando judicial colocando una sentencia-lapa en los bajos del sistema democrático.
Judicial commando caught putting a limpet-judgement on the underside of the democratic system
Qué aguda esta observación de Pedro Ugarte en su novela Una ciudad del norte (Sloper).
Mi única duda es si no será una cuestión de personalidad, más que de educación.
Herman Hesse es un autor que me marcó como lector, mucho, al leerle en una edad crucial en mi formación, gracias al impacto que me produjeron novelas suyas como Demian o el Lobo estepario, también Peter Camenzind o Narciso y Goldmundo. En concreto, la lectura de Demian con 16 o 17 años -recuerdo que entonces estaba en 3º de BUP- me conmocionó. Tras acabarla permanecí como obnubilado durante días. Descubrí gracias a ella que el efecto de una ficción podía ser en mí tan poderoso, o aún más, que la propia realidad. Intuyo que a partir de entonces busqué en otros libros reeditar la emoción que me había producido aquel, revivir semejante turbación. Quién sabe si aún hoy, de forma un tanto inconsciente, aún lo hago.
Con el paso del tiempo, como es lógico, aquel chico impresionable fue cambiando, madurando -cabe pensar, aunque esto último tampoco lo tengo claro- y el recuerdo de aquellas lecturas acabó por disiparse. Las novelas de Herman Hesse quedaron para mí ligadas de forma estrecha a una etapa temprana de mi vida. Pese a que nunca olvidé el efecto que su lectura tuvieron en mí y por ello me sentía agradecido, algo me desaconsejaba probar a releerlas. El temor, supongo, a sentirme defraudado o a encontrarlas superadas por las circunstancias, a ver desvanecerse su magia ante mis ojos, como tantas veces sucede con las lecturas tempranas que en su día sentimos como cruciales en nuestra formación. Releí, sí, Demian -no lo pude evitar- pero desistí de probar con las otras.
De ahí ahora mi sorpresa, y mi alegría, al leer y disfrutar, después de tantos años, de la obra de Herman Hesse. Como a menudo ocurre fue el azar quien me trajo de vuelta a él, al encontrarme con un libro suyo de segunda mano, un volumen que contiene una compilación de artículos, comentarios de viajes y reflexiones varias, por el módico precio de 1 euro -más barato no te lo puedo dejar, me dijo el vendedor, y sólo pude asentir-. Su autor, después de todo, mantenía cierto influjo pasados los años. Pensé en leerlo a trompicones, a ratos sueltos, sin grandes expectativas, uno de esos libros que pueden permanecer durante meses o incluso años por ahí cerca, del que echar mano como comodín entre otras lecturas. Pero he ahí que fue empezarlo y buscar darle cierta continuidad. Los temas y asuntos que trata no me entusiasman pero su personalidad, sí, la forma de verlos, de enfocarlos, de reflexionar sobre ellos, su sensibilidad, en definitiva, esa que ya me cautivara entonces.
La experiencia me ha hecho feliz, que un autor que creía superado haya regresado con fuerza, esta vez a través de sus ensayos. Hasta el punto de que hoy me planteo probar a leer El juego de los abalorios, la única gran novela suya que en su día dejé al poco de empezar y que, por tanto, me falta para encajar el puzzle. Aunque atenuada, como corresponde a mi edad actual, y adaptada al género literario del ensayo, he revivido algo de la fascinación que entonces sentí. Sí, podría afirmar que Pequeñas alegrías ha sido un poco el equivalente a Demian, esta vez ya en mi avanzada madurez.
“Hubo periodos en que el odio parecía ser la norma obligada, y el fanatismo la actitud a adoptar; el que no era capaz de tales fórmulas y actitudes, quedaba barrido de la actualidad”. (Saludo desde Berna, 1917).
“...pensaba que debíamos estudiar al pueblo chino como a un competidor de igual valía que nosotros, que podía ser nuestro amigo o nuestro enemigo, pero que en todo caso podía beneficiarnos o perjudicarnos enormemente”. (Recueros de Asia, 1914).
“Estamos en otoño, huele a marchito, a cabello gris, a jubileos, a cementerio”. (Otoño, naturaleza y literatura, 1926).
“Y justamente aquellos que se dicen más patriotas aplican la palabra vejatoria a los más nobles movimientos de la Alemania actual, a los ideales que evocan y suscitan algo diferente y mejor que una próxima guerra”. (Otoño, naturaleza y literatura, 1926).
“...la protesta del poeta contra el general, contra el banquero, contra el ingeniero, contra la máquina calculadora, la protesta del corazón contra la tosquedad y la pobreza de eso que hoy se llama vivir”.(Hacer las maletas, 1926).
“Tampoco sabía que a la vuelta de unos años vendría la guerra y destruiría y empobrecería nuestra vida y que la mayoría de sus participantes quedaría encandilada con ella, y una vez terminada estarían firmemente decididos a no sacar lección alguna”. (Recuerdo de un peregrinaje a pie, 1932).
"Hubo períodos en que el odio parecía ser la norma obligada, y el fanatismo la actitud a adoptar; el que no era capaz de tales fórmulas y actitudes, quedaba barrido de la actualidad".
Herman Hesse: Saludo desde Berna (1917).
Damos por hecho que en caso de volver a la Tierra, Jesucristo lo haría como ser humano pero ¿y si volviera reencarnado en aplicación para el teléfono móvil?
We take for granted that in case of returning to Earth Jesus Christ would do so as a human being, what if he came back reincarnated as a cell phone application?
Hay gente que está media hora yéndose, para la que entre que dicen "me voy" y salen por la puerta pasan treinta minutos.
There are people that spend half an hour leaving, between they say "I'm leaving" and cross the door it takes thirty minutes.
Tras largas jornadas de arduo trabajo el gabinete de politología logró al fin depurar un cuarto rasero.
After long days of hard work the cabinet of political scientists managed at last to debug a fourth yardstick.
En la medida en que los gobiernos socialdemócratas se revelan una y otra vez incapaces de alterar las reglas del juego ante los poderes fácticos, mucha frustración y desesperación se reconduce hacia histriones que se presentan como outsiders pero que tampoco amenazan al poder real. Aterra pensar hacia dónde se dirigirá tanta frustración y desesperación una vez se sienta también decepcionada por estos.
Given that social-democrat governments are exposed once and again as incapable of changing the rules of the game before the establishment, much frustration and desperation is channeled to playactors that introduce themselves as outsiders but neither threaten real power. It's scary to think where all that frustration and desperation will get channelled once it feels also disappointed by those.
Hay personas sin techo y con dignidad,
Los pedos de la princesa Leonor huelen a vainilla caramelizada, los más allegados a ella así lo atestiguan.
Sus retortijones de tripas evocan melodías de Satie, asegura su tutor en el internado de Gales.
-!No te duches, Leonor, no te duches!, le imploran sus compañeros en la academia militar. Y es que con el aroma a petunia de su sudor castrense ambienta el cuartel.
* Leonor no se tira pedos, tiene ventosidades.
Pues ya han puesto los adornos de Navidad y eso que aún no ha acabado octubre. A semejante ritmo se espera que para las Navidades de 2034 estemos celebrando las de 2035.
The Christmas ornamentation has already been installed and October hasn't ended yet. At such a pace the estimations are that by the Christmas of 2034 we will be celebrating that of 2035.
Ha habido que encender la chimenea antes de lo previsto.
The chimney had to be lit ahead of schedule.
Hay que estar muy pero que muy enfermo para bombardear un hospital.
It takes being very but very sick to bomb a hospital.
El avance en la sociedad capitalista del siglo XXI consiste en tener que pagar por lo que antes era gratis.
Advancement in the XXI century capitalist society consists in having to pay for what it used to be free.
Nazis vitoreados en el parlamento canadiense, el propietario de X (antiguo Twitter, Elon Musk, echando en cara que se salven vidas en el mar, parlamentarios justificando el acoso a otros parlamentarios, limpiezas étnicas en pleno 2023 que a nadie le importan... qué horror casi todo, nos conducen a un exilio interior.
Nazis acclaimed in the Canadian Parlament, the owner of X (former Twitter), Elon Musk, reprimanding for saving lives in the sea, parlamentarians justifying harassment to other parlamentarians, ethnic cleansing in the middle of 2023 that no one cares about... such a horror almost everything, we are being led to internal exile.
Clamoroso silencio por parte de la comunidad internacional ante la agresión armada y ocupación por parte de Azerbayán de la autoproclamada república de Artsaj y el territorio de Nagorno-Karabaj, en disputa con su vecina Armenia y poblado mayoritariamente por armenios, una invasión anunciada desde hace tiempo dado el bloqueo impuesto por Azerbayán a dichos habitantes desde hace meses y los recientes y significativos movimientos de tropas de aquel país. Clamoroso, aún más si cabe, al hacerse extensivo tanto a los países occidentales como a Rusia.
La principal valedora de Armenia hasta ahora, Rusia, parece haberla dejado caer de su área de influencia, cabe pensar que ante la imposibilidad de involucrarse en la región del Cáucaso y mostrar firmeza ante un régimen de Azerbayán cada vez más agresivo, siempre con el apoyo tácito de Turquía, en un momento en que todos sus esfuerzos están concentrados en Ucrania. La excusa aducida por el Kremlin para desentenderse de la causa armenia alude a los recientes coqueteos del régimen de este país con Occidente, promovidos ante las crecientes dudas por parte del gobierno de Nikol Pashayan respecto a la asertividad rusa en la defensa de sus intereses, acrecentadas dada la pasividad demostrada por las fuerzas de interposición de aquel país durante la última agresión azerbayaní en 2020 que se saldó con la derrota armenia y la pérdida de los territorios en torno a un Nagorno-Karabaj cada vez más aislado de Armenia.
Podría sorprender, por tanto, la renuencia occidental a ocupar el vacío de poder dejado por Rusia en su flanco sur, más aún al tratarse Armenia de un país cristiano con un régimen democrático, si bien imperfecto, acosado por otro musulmán y abiertamente autoritario: Armenia ocupa el puesto 81 en el índice de desarrollo democrático por el 134 de Azerbayán (Economist Intelligence Unit, datos de 2022). La razón de semejante desinterés puede deberse a las abundantes reservas de gas de que dispone Azerbayán, con el que la Unión Europea firmó un acuerdo en 2022 a fin de duplicar las importaciones hasta 2027, además del interés que su explotación despierta en grandes empresas occidentales como British Petroleum, que contrató los servicios de Tony Blair para trabajar como relaciones públicas en beneficio del gobierno de aquel país. Enésimo caso en el que Occidente somete la defensa de los supuestos valores democráticos al valor en el mercado de las materias primas y la energía.
La
renuncia rusa y la renuencia occidental, pese al tímido y tardío
giro propiciado por el gobierno de Pashayian cuyo fruto fue la
incorporación de 85 soldados de EEUU a unas recientes maniobras militares del
ejército de aquel país, dejan a este país solo, comprimido en el
área de influencia de un mundo turcomano cada vez más decidido y
envalentonado, con Irán, que comparte frontera con ambos países y
que no tiene buenas relaciones con Azerbayán, como testigo.
¿Resistirá éste la tentación de hacerse con un corredor en el
extremo sur a fin de unir los dos territorios azerbayanos separados
por Armenia, de modo que haya continuidad territorial turcomana desde
Estanbul hasta el Mar Caspio, facilitando la construcción de
gasoductos que lleven el gas de Azaerbayán hasta Europa evitando el
giro que hoy han de hacer hasta Georgia a fin de evitar a Armenia?
¿Vería Europa con buenos ojos una iniciativa así o se abstendría
al menos de poner pegas en caso de llevarse a cabo una operación
semejante ante la dificultad de enemistarse con países que tienen en
su mano aliviar el déficit energético europeo?
Las cartas parecen marcadas a favor de Azerbayán y mucho autocontrol va a necesitar su presidente desde hace 20 años, Ilham Aliyev, para no jugarlas, más aún a raíz de la facilidad con que se ha desarrollado su última jugada de ocupación y asimilación de la república de Artsaj ante la desidia internacional. Armenia, por su parte, con el margen de maniobra reducido, se pregunta si será una víctima colateral del enfrentamiento entre rusos y occidentales en Ucrania y cuál será el precio que estará dispuesta a pagar.
A veces, también yo pienso en el fastidio que supone tener de vecino a un país como Marruecos, entonces me acuerdo de Armenia y se me pasa.
Sometimes, I do also think how bothering it is having as a neighbour a country like Morocco, then I remember Armenia and I get over it.
Nada como un sol de color malva para recordarnos que el apocalipsis auto inducido, al margen de traer gran sufrimiento, será de una gran plasticidad.
Antonio López en la Puerta del Sol
A trancas y a barrancas este blog ha sobrepasado el cuarto de millón de visitas, una cifra redonda, después de todo.
In fits and starts, this blog has surpassed a quarter of a million visits, a round figure after all,
Vaya trago lo de tener que hablar en público, claro que no había más remedio.
¿Llegaré a ver cómo se hierven huevos en el Mar Mediterráneo?
Will I get to see how eggs are boiled in the Mediterranean Sea?
La España plural salvó el primer punto de partido.
The plural Spain saved the first match point.
Durante la larga temporada en cuyo escaparate estuvo expuesto entre instrumentos musicales y partituras -porque no es como más tarde, que las novedades se empezaron a suceder unas a otras, entonces un disco así era una novedad en sí mismo; baste recordar que Franco aún no había muerto-, cada vez que pasaba por delante de La Casa de la Música toda mi atención se volcaba en la portada de un elepé. Retratado desde una posición baja, como si el fotógrafo estuviera ubicado a la altura de sus espinillas, mostraba en primer plano a un joven vestido con unos ajustados pantalones de cuero negro abrochados con un aparatoso cinturón y con una camisa de manga larga también oscura mientras con cada mano sujetaba un micrófono y el mástil al que iba unido, envuelto todo él en una intensa luz azul. Hacia el fondo, próximo a la fuente del destello luminoso que se esparcía por la imagen, se adivinaba el perfil de otro tipo que, de espaldas, sujetaba una guitarra y cuya voluminosa cabellera remitía por su textura a la de aquel otro músico al que más tarde vería en el cartel pegado en la fachada del instituto. The Doors. Live, era todo lo que aquella portada decía pero su profunda tonalidad, las poses de quienes en ella aparecían junto a su aspecto conformaban una estampa hipnótica que me anunciaba que allí había algo, fuera lo que fuera, que merecía la pena descubrir.
Breve fragmento del relato "Último deseo en clave de jazz", en homenaje a Jim Morrison en el 52 aniversario de su muerte.
Al quedarse sola, la pareja debate sobre las ventajas e inconvenientes del campo con respecto a la ciudad y convienen que a la larga uno y otro debían resultar embrutecedores por igual, impresión que se afianza con el transcurso de las jornadas: “Estábamos en el pueblo como entre los muros de una cárcel… La cola de las mujeres con las aguadoras, los madrileños avarientos, los pescadores interesados por las piernas de Dolores -el decorado se repetía todos los días”. Los esbozos neorrealistas en la descripción de la vida en el pueblo y de sus habitantes no tarda en ceder paso a una visión áspera, desmitificadora. Deciden entonces marcharse del pueblo para ir de un sitio a otro, sin quedarse en ninguno, pero tampoco esto les satisface: “Varias veces, al llegar por la noche a un pueblo, juramos acabar nuestra vida en él y, al día siguiente, lo abandonamos, expulsados por el hastío, el calor, la mala comida… Los lugares en que deseábamos vivir… eran perfectamente sustituibles y, pasado el primer momento de entusiasmo, nos fatigaban enseguida”.
-Comienzo a estar harta de todo esto -reconoce por fin Dolores-. La gente primitiva me aburre -añade, y su pareja, narrador a su vez de la historia, no puede por menos que darle la razón: -Sí, a la larga resulta fastidiosa -concluye. En un giro inesperado, no obstante, éste revela un rasgo de humanidad al reconocer que las carencias evidentes no están sólo en los lugareños: “Nuestro interés por la gente era meramente superficial y ocultaba, debajo, una crueldad e indiferencia profundas”, admite. La actitud característica de quien, por bienintencionado que sea, se acerca a un lugar contemplando únicamente las opciones para su disfrute personal; la actitud propia del turista, cabría decir. Eso sí, la pareja protagonista jamás alcanzaría a adivinar, mucho menos a entrever, que el germen del turismo, una vez arrasada la costa, con el paso de las décadas acabaría por cebarse con idéntico ímpetu también con muchas de las ciudades de las que provenían, y a las que antes o después acababan por regresar, dejando a sus descendientes sin escapatoria.
Amigos imaginarios
Te dejarán siempre tirado
Y cuando todos los buenos tiempos terminen
No los verás ya a tu lado
Porque se apresuran adonde está la acción
Y te tacharán de su lista
¿Comprendes ahora?
Que para los amigos de mentira
No existes
No no
Te preguntarán dónde has estado
Sin esperar nunca a tu respuesta
Vendrán a encontrarte cuando tu barco arribe
Sin sostenerte nunca la mirada
Como todos los amigos que han sido honestos y sinceros
Pregúntate con quién estás hablando
De una cosa puedes estar seguro
Amigos imaginarios
No pueden verte
No no
Puedes pintarles un bonito cuadro
Pero ellos no entenderán
Puedes contar todos tus amigos con los dedos
De una mano abrasada
Amigos imaginarios
Siempre te dejarán colgado
Y nos les volverás a ver
Porque se han marchado adonde está la acción
Y te han tachado de su lista
¿Comprendes ahora?
Amigos imaginarios
No existen
No
Amigos imaginarios
No existen
No no no
We've created a society in which goodness makes a potential victim out of you.
El chubasco que se suponía que iba a caer debe ser el que pedí por mi cumpleaños hará un par de semanas.
The shower that was supposed to fall must be the one that I asked for on my birthday more than two weeks ago.
De jóvenes, buscaban epatar a la burguesía. Una vez aburguesados, intentaban epatar a la progresía.
As youngsters, they seeked to astound the bourgeois. Once become bourgoise they tried to astound lefties.
Tengo para mí que los católicos practicantes tienden a apoyar proyectos políticos que nos conducen a una sociedad más despiadada, mientras que son los agnósticos y ateos quienes aspiran a una sociedad más compasiva.
It's my belief that practicing catholics tend to support political projects that lead to a more ruthless society, while it is agnostics and atheists who aim for a more compassionate society.
De António Lobo Antunes apenas había leído su ópera prima, Memoria de elefante, suficiente, no obstante, para corroborar que se trata de un autor “muy suyo”, uno de esos escritores con un estilo y un mundo propios, aunque entonces fuera todavía en ciernes. Por si me quedaba alguna duda, la lectura de ¿Qué caballos son aquellos que hacen sombra en el mar?, una novela suya de madurez publicada originalmente en 2009 y en España en 2012 (Literatura Mondadori) con la traducción de Antonio Saéz Delgado, ha venido a confirmar esa aureola que envuelve al veterano escritor portugués que ya se vislumbraba entonces.
Sabedor, por tanto, de que se trataría de una lectura exigente, me atrajo su temática: el retrato de una familia venida a menos compuesta por siete miembros, u ocho si incluimos a Mercília, la anciana asistenta que lleva con ella toda la vida y que bien pudo ser la hija bastarda del bisabuelo de los Marques; o nueve, si contamos al joven, también bastardo, que irrumpe en el tramo final de la novela desde la finca en la que el padre de familia se dedica a la cría de toros de lidia -la novela está estructurada como una réplica del desarrollo de una corrida de toros-.
A través de una sucesión de voces correspondientes a los distintos miembros de la familia, Lobo Antunes se vale de un discurso vagamente inconexo, introspectivo, reiterativo, obsesivo por momentos, evocador y nostálgico en otros, intercalado con esbozos de diálogo o interpelaciones que en ningún caso se extienden más allá de una simple frase, como reflejando así la incomunicación en la familia. En lugar de intercambios nos encontramos con una sucesión de monólogos ensimismados que se alternan y, por momentos, se intercalan con una mezcla de familiaridad y extrañeza.
El padre distante y mujeriego, derrochador, adicto al juego de la ruleta, obsesionado con el número diecisiete; la madre fría y amargada, de buena posición por herencia, que sólo encuentra solaz en los ratos que pasa con la mujer que le visita para hacerle la manicura; Francisco, el primogénito que liquidará los restos del patrimonio familiar según le convenga; Beatriz, fracasada sentimentalmente tras dos matrimonios fallidos; Joaizinho, hijo homosexual entregado a sus escarceos con chicos en el parque; Rita, delicada de salud y fallecida de forma prematura y, por fin, Ana, siempre de visita en el descampado a fin de satisfacer su adicción a la heroína. Y Mercília, claro, omnipresente durante la infancia de los hijos hasta ser despedida tras convertirse en un estorbo dada su avanzada edad. Todos ellos alternando sus vicisitudes entre la casa en la ciudad y en la finca.
¿Qué caballos son aquellos que hacen sombra en el mar? -el título hace referencia a una visión alucinada y obsesiva que tiene Beatriz-, constituye una lectura al mismo tiempo exigente y gratificante. Si cada familia es desgraciada a su manera, ésta lo es al modo de Lobo Antunes. A juicio del lector queda decidir si la historia y los numerosos hallazgos que contiene compensan el discurso narrativo inconexo, un tanto abstruso, y ese frecuente tratar de identificar el personaje al que corresponde en cada momento la voz narrativa.
Perspectivas del techo del Palacio de Cristal en El Retiro a través de instalaciones en la exposición de Pauline Boudry y Renate Lorenz.
Los policías infiltrados en movimientos sociales definen su estrategia en asamblea. Multitudinaria, en Vista Alegre.
The police infiltrated in social movements define their strategy in an assembly.
Considerando que estos últimos años me he sentido incapaz de abordar la lectura de un clásico y, aún más, dudaba de mi capacidad para poder hacerlo en el futuro, el haber leído el primer libro de El Quijote se me antoja una alegría y, sobre todo, un logro personal.
Aunque sobre la obra cumbre de Cervantes está ya todo dicho, y varias veces, me voy a permitir el lujo en forma de redundancia de apuntar algunos detalles que me han llamado la atención.
Así, lo más curioso es que la lectura no me ha supuesto un gran esfuerzo, si acaso una buena dosis de paciencia dada su extensión, porque El Quijote sorprende por su amenidad y por su capacidad para entretener; entretenimiento del bueno, entendámonos.
El fuerte de la novela está en los diálogos, en especial entre el Quijote y Sancho Panza, pero también entre cada uno de ellos con los distintos personajes que van apareciendo en la trama. En contraste, las historias intercaladas en la narración, protagonizadas por algunos de estos personajes, en su gran mayoría giran en torno al amor y al desamor. No son otra cosa que historias románticas en clave de drama, narradas oralmente, cuya feliz resolución al fundirse en el discurrir de la acción requiere de complicidad por parte del lector. Así, por ejemplo, el villano pérfido y desleal transmuta en gentil hombre en un abrir y cerrar de ojos.
Llama también la atención la brevedad de los episodios más emblemáticos: la carga de El Quijote contra los molinos de viento, o su feroz combate contra los pellejos de cuero rellenos de vino a quienes confunde con un gigante, se despachan en unos pocos párrafos. Su significancia reside en su capacidad para ilustrar con un par de brochazos el sentido del desvarío del protagonista que, por otra parte, linda con la coherencia de su discurso. Sobre semejante dualidad se erige la grandeza del Caballero de la Triste Figura.
La novela se caracteriza también por ciertas incongruencias y licencias que contiene, así en momentos se da a entender que a Sancho Panza le han robado la mula mientras que en otros parece que la conserva. Queda claro que el rigor editorial en aquel tiempo no resiste comparación con el actual.
Por fin, se agradece el rico reflejo que la novela aporta sobre la sociedad de la época: la división de clases, la presencia de la religión y de los religiosos, la mayor o menos pureza de sangre, la misoginia, el entorno rural, la expresión a través de un lenguaje mucho menos directo que el actual, al tiempo que se repara en aquellas cualidades que la hacen inmanente.
Ah, y qué buena la paradoja de que la novela por excelencia consista en una crítica despiadada de la lectura.
Después de catorce años, la web digital de agitación cooltural, Agitadoras, ha subido su número de despedida.
Tras colaborar en ella durante los diez primeros años de su andadura, no podía faltar en ocasión tan señalada.
"Se dice pronto", es el título de mi contribución.
En mi primer desplazamiento en el tren de Cercanías, ya sin mascarillas, me contagio del covid. Por alguna razón, el virus ha quedado fuera del radar informativo pese a que sigue campando a sus anchas. En la farmacia reconocen que está habiendo cantidad de casos. Toca cuidarse.
¿Hay mayor signo de debilidad que no mostrar ninguna debilidad?
Is there any major sign of weakness than not showing any weakness?
Ser muy original puede suponer un problema a la hora de encontrar almas gemelas.
Being very original can become a problem when seeking twin souls.